
La Autoridad Palestina ha acusado este jueves a Israel de intentar "sabotear" el proceso de paz tras la muerte de dos palestinos en sendas redadas efectuadas por las fuerzas israelíes en las localidades de Jenín y Qalqiliya, según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.
"Esta peligrosa escalada por parte de Israel tiene como objetivo sabotear los esfuerzos estadounidenses e internacionales para avanzar en el proceso de paz, y pretende llevar a su fin las negociaciones", ha dicho el portavoz de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeineh.
Asimismo, ha solicitado a la comunidad internacional que tome medidas "rápidamente" para poner fin a las medidas israelíes, que, a su juicio, "pretenden mantener la situación en un círculo de tensión y violencia".
Las fuerzas israelíes mataron a última hora del miércoles a un ciudadano palestino e hirieron a al menos otros seis durante una redada en la localidad cisjordana de Jenín. Los incidentes estallaron después de que varios agentes israelíes de paisano entraran en la vivienda de un miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) encarcelado tras llegar a ella en un vehículo con matrícula palestina.
Después de que varios residentes les identificaran comenzaron a lanzarles piedras y un artefacto explosivo casero, motivo por el que los agentes israelíes pidieron refuerzos. Poco después llegaron a la zona alrededor de 25 vehículos militares y los soldados abrieron fuego contra los palestinos, hiriendo de gravedad a tres personas, una de las cuales falleció cuando era trasladado al hospital.
Horas después, el Ejército israelí mató a un agente de las fuerzas de seguridad palestinas en un tiroteo registrado en el curso de una redada en la localidad de Qalqiliya. Fuentes de seguridad israelíes han dicho que la operación tenía como objetivo la incautación de armas y el desarrollo de varios registros en una localidad.