
Alrededor de 30 personas han fallecido en los combates entre los rebeldes sirios y el Ejército, apoyados por miembros de la milicia chií libanesa Hezbolá, en el sexto día consecutivo de enfrentamientos en la ciudad de Al Qusair, en la provincia de Homs.
De entre los muertos, 27 son combatientes rebeldes y tres son civiles, entre los cuales hay un niño, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización activista radicada en Reino Unido.
Además de aviones de combate, el Ejército sirio ha recurrido a fuego de artillería, misiles tierra-tierra y bombas de racimo para acelerar la toma de Al Qusair. El Ejército Libre Sirio (ELS), por su parte, han matado a varios milicianos de Hezbolá, según los Comités de Coordinación Locales, un organismo activista sirio.
La ciudad de Al Qusair ha sido escenario en los últimos seis de un asedio emprendido por las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad y en el que han participado milicianos de Hezbolá.
Al Qusair es el centro neurálgico de las vía ferroviarias que conectan Siria con Líbano y que discurren hasta la provincia de Alepo, pulmón económico del país, y con los barrios periféricos de Damasco, donde también se están acentuando los combates entre los rebeldes y el Ejército.
Por otra parte, la aviación siria ha bombardeado varias localidades cercanas como la ciudad de Daba, donde han tomado el aeropuerto, y la ciudad de Hula, que hace un año, precisamente, fue objetivo de la represión del Gobierno sirio. Entonces, unas 92 personas perdieron la vida, según consiguieron corroborar los miembros de la misión de observadores de Naciones Unidas.
Más de 80.000 personas han perdido la vida en Siria a causa de la represión y los combates desde el inicio de los levantamientos contra el Gobierno de Al Assad en marzo de 2011, de acuerdo con el balance realizado por Naciones Unidas.
Arabia Saudí y Estados Unidos, no obstante, elevan dicha cifra por encima de los 90.000 muertos, al tiempo que tratan de impulsar la celebración de una conferencia internacional en Ginebra (Suiza) para vislumbrar una solución pacífica al conflicto, en la que la oposición y Damasco estén representados.