Irán ha respondido al galardón de Hollywood conseguido por Argo, una película que cuenta la historia de la toma de rehenes americanos en el Teherán revolucionario de 1979. El país de Ahmadineyad ha disparado contra la industria cinematográfica estadounidense de una forma distinta. Irán arremete contra Argo.
La agencia de noticias más importante de Irán distribuyó la foto de Michelle Obama manipulándola para adaptarla a la vestimenta que marca la Sharía, el cuerpo de Derecho de los países islámicos. La agencia criticó el vestido de gala de Michelle y utilizó el photoshop para que la tela cubriese hombros y escote, algo habitual en la censura iraní, según recoge ABC.
Pero no solo eso. El gobierno de Irán, a través de los medios oficiales sostiene, la tesis de que la aparición de la primera dama desde la Casa Blanca, Michelle Obama, en la ceremonia de entrega de los Oscars para presentar la película ganadora es una prueba clara del carácter político del premio de Argo.
Los medios oficiales persas han catalogado el largometraje de Ben Affleck como una "película antiiraní" y financiada por "una empresa sionista" por lo que se ha llegado a decir que la ceremonia de los Oscars de este año ha sido la más política de todos los tiempos.
Aunque esa es la visión oficial, otros medios que salieron a las calles de las principales ciudades de Irán presentan una visión mucho más matizada de la opinión pública del país. A pesar de que la cinta está prohibida allí, decenas de miles de copias en DVD han circulado desde hace mese por la capital constatando así la sorprendente difusión de la película entre los ciudadanos iraníes, y sobre todo entre los jóvenes.
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Argo se alza con el premio