
Las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bashar Al Asad, prosiguieron los bombardeos en Damasco y en otras ciudades del país, que causaron más de una veintena de víctimas, según la oposición, pese a la visita del enviado internacional para Siria, Lajdar Brahimi.
La Comités de Coordinación Local y la red opositora Sham informaron de que al menos catorce personas fallecieron en la capital, entre ellas seis civiles ejecutados de forma sumaria por las tropas gubernamentales en el barrio de Al Qadam.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró en un comunicado que al menos cinco rebeldes y un civil perecieron en los enfrentamientos que se libran hoy entre los insurgentes y los efectivos del régimen en la zona de Al Hayar al Asuad, en la periferia de la capital.
En la provincia de Deir el Zur, en el este de Siria, seis civiles, entre ellos tres mujeres, perdieron la vida, en ataques aéreos a la localidad de Boqros, indicó la Comisión General de la Revolución Siria.
Ataque contra una familia
Entretanto, en la provincia central de Hama, cinco miembros de la misma familia fallecieron en un ataque lanzado por un helicóptero militar contra la aldea Yesr Beit al Ras, denunció Sham.
Todas esas organizaciones opositoras coincidieron en informar, además, de que los bombardeos aéreos y con artillería han afectado a barrios de la ciudad de Alepo (norte) y otras localidades de las provincias de Homs (centro), Deraa (sur), Hama, Idleb (norte) y Deir el Zur.