
El enviado especial Kofi Annan quiere que Irán permanezca "involucrado" en la búsqueda de una solución a la crisis siria, por lo que informará a Teherán del resultado de la reunión del llamado Grupo de Acción para Siria que ha convocado para este sábado en Ginebra, informó hoy la ONU.
"Annan ha dejado clara la necesidad de que (Irán) sea parte de la solución y lo mismo considera el secretario general" (Ban Ki-moon), dijo ante la prensa el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, quien detalló que el enviado especial trasladará a las autoridades de Teherán "después de la reunión" las conclusiones de la misma.
El ex secretario general de Naciones Unidas finalmente no ha invitado a Irán a participar activamente en la reunión ministerial del Grupo de Acción para Siria que ha convocado hoy para el 30 de junio con el objetivo buscar acciones concretas que permitan avanzar hacia la pacificación del país árabe.
"Se trata de una iniciativa seria que tiene el total respaldo del secretario general", agregó Nesirky, quien destacó la presencia en la reunión de los ministros de Exteriores de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia.
Ban Ki-moon espera, según el portavoz, que en Ginebra se dé "un encuentro productivo", en el que "todos los participantes puedan acordar acciones concretas" de cara a poner fin a la crisis que sufre Siria desde marzo de 2011, cuando se iniciaron las protestas contra el presidente del país, Bachar al Assad.
Los objetivos del Grupo de Acción para Siria son, según anunció Annan en un comunicado en Ginebra, "identificar pasos y medidas que aseguren la plena aplicación del plan de seis puntos y las resoluciones 2042 y 2043 del Consejo de Seguridad, incluido un inmediato cese de la violencia".
El diplomático ghanés agregó que "el Grupo de Acción debería acordar también la guía y los principios para una transición política liderada por los sirios que reúna las aspiraciones legítimas del pueblo sirio".
También habrá que "acordar acciones que conviertan estos objetivos en una realidad sobre el terreno", añadió Annan, quien el pasado 7 de junio habló públicamente de la idea del Grupo de Contacto en la sede central de la ONU, donde defendió la presencia de Irán en el mismo.
La idea de incluir a Teherán, aliado del régimen dictatorial de Al Assad, en esa iniciativa había generado el malestar de países como Estados Unidos y Arabia Saudí, y finalmente Annan no lo ha convocado a la reunión.
Sí ha invitado, además de a los ministros de Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, a Turquía, así como a los jefes de la diplomacia de Irak, Kuwait y Catar, por su papel actual en el funcionamiento de la Liga Árabe.
También ha convocado a la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, a Ban Ki-moon y al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi.
La convocatoria oficial, que se esperaba desde hacía días, se produce en el mismo día en que la comisión de investigación para Siria auspiciada por la ONU afirmó por primera vez que hay un "conflicto armado" en el país y después de que Al Assad hablara ya de "situación de guerra".