
El presidente israelí, Shimon Peres, instó el lunes al mandatario ruso, Valdimir Putin, de visita en su país, a tomar medidas para evitar la amenaza de una Irán poseedora de armas nucleares y para detener el derramamiento de sangre en Siria.
El viaje de Putin a Israel, los territorios palestinos y Jordania está considerado como un esfuerzo por incrementar la influencia de Rusia en la región, mientras Occidente y algunas naciones árabes critican la postura de Moscú por oponerse a una salida del poder del presidente sirio, Bashar el Assad.
""Estoy seguro de que Rusia, que aplastó al fascismo, no permitirá amenazas similares, como una amenaza iraní o el derramamiento de sangre en Siria", dijo Peres en una ceremonia en la ciudad de Netanya, en el centro de Israel, donde Putin dedicó un monumento a las batallas del Ejército Rojo contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Miembros del Gobierno israelí dijeron que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, esperaba tratar con Putin la situación de Irán y Siria durante una reunión que mantendrían durante el día en Jerusalén.
La visita del mandatario ruso comienza un día después de que Mohammed Morsi, de los Hermanos Musulmanes, fuera declarado ganador de las elecciones presidenciales de Egipto, un resultado que también despertó preocupaciones israelíes.
El viceprimer ministro de Israel, Dan Meridor, instó a Rusia a que apoye nuevas sanciones contra Irán para limitar un programa de enriquecimiento de uranio que Israel y Occidente creen destinado al desarrollo de armas atómicas. Irán dice que sus actividades nucleares son sólo para usos pacíficos.
""Espero que Rusia se una al régimen de las sanciones, lo que las reforzaría fuertemente", dijo Meridor en un discurso antes de la llegada de Putin. Rusia -junto con Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia y Alemania- mantiene un diálogo con Irán para asegurar que la república islámica no desarrolle armas nucleares, y organizó conversaciones no concluyentes con Teherán la semana pasada.
Sin embargo, Rusia tiene una postura más flexible que las naciones occidentales y se opone a nuevas sanciones contra Irán. Putin, en tanto, ha dicho que Rusia no tiene pruebas de que Teherán busque convertirse en una potencia nuclear.
En cuanto al conflicto sirio, Rusia ha rechazado las llamadas estadounidenses y árabes de que deje de enviar armas al Gobierno sirio, argumentando que sólo suministra armamento defensivo. Moscú también ha utilizado su poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para defender a Siria.