La llamada Zona Verde de Bagdad, el espacio donde se encuentran la mayoría de las delegaciones extranjeras en el país árabe, ha recibido este sábado el impacto de dos proyectiles de mortero, lanzados por milicianos rebeldes, sin que de momento se tenga constancia de víctimas, según constata el Ministerio del Interior.
Este incidente se suma a los dos muertos y cinco heridos en los últimos atentados registrados en diversos puntos de Irak durante las últimas horas, según informó la Policía iraquí.
Los fallecidos son dos hermanos, muertos por la explosión de un coche bomba en la ciudad de Tuz Khurmatio, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad. Su padre resultó herido a causa de la detonación.