
Olmert ha anunciado este domingo la convocatoria de una sesión especial del Gabinete para analizar el resultado de las negociaciones por la liberación del soldado Gilad Shalit, secuestrado en 2006 por milicias palestinas afines a Hamás..
"En los últimos tres años hemos realizado esfuerzos imparables y supremos para traer de vuelta a Shalit", afirmó hoy Olmert. "Hemos trabajado intensivamente en todos los canales de diálogo, en diferentes lugares, en diferentes circunstancias", declaró.
El relato de los hechos
Shalit fue secuestrado el 25 de junio de 2006 en el paso de Kerem Shalom, que une Israel con la Franja de Gaza. El soldado se ha convertido en un símbolo para la sociedad israelí y su liberación es considerada por Tel Aviv como una prioridad absoluta a pesar de las numerosas críticas recibidas por su escasa flexibilidad negociadora.
Para Olmert, "la posición de Hamás, en este sentido, ha ido mucho más allá de lo que incluso los políticos israelíes más moderados estaban dispuestos a aceptar". De momento,el director del Shin Bet (inteligencia interna), Yuval Diskin, y el negociador Ofer Dekel se encuentran en El Cairo para negociar los detalles del eventual acuerdo para la liberación de Shalit a cambio de palestinos presos en cárceles israelíes.
Movimientos diplomáticos
Diskin y Dekel, quienes permanecerán en la capital egipcia hasta esta tarde, tienen previsto con responsables de la inteligencia egipcia implicados en las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros. Este será uno de los últimos, si no el último, esfuerzo del Gobierno de Olmert, que está a punto de terminar mandato, para cerrar un acuerdo por Shalit y dejar las manos libres al nuevo gobierno hebreo.
"Mis delegados regresarán esta noche y me informarán. Y los ministros del Gobierno serán informados durante la sesión del Gabinete. De acuerdo con las circunstancias, decidiremos si adoptamos decisiones, y cómo las adoptamos", añadió en comentarios recogidos por el diario israelí, 'Yediot Aharanot'.
"He dicho esto antes y lo reitero: queremos a Gilad de vuelta en casa, y estamos realizando esfuerzos sin precedentes para ello, ante una organización de terror inhumano que cree que la compasión es una debilidad", concluyó.