
Un tribunal de la ciudad de Brisbane presentó hoy cargos por delito de terrorismo contra dos hombres detenidos el miércoles en una redada en un centro islámico de esa ciudad australiana.
La Policía Federal de Australia indicó que los detenidos, de 21 y 31 años, están involucrados en el reclutamiento de combatientes para la guerra de Siria, a los que facilitan y financian el viaje para participar en "actividades hostiles", informó el canal ABC.
La redada, que implicó a más de 180 policías, fue llevada a cabo la mañana del miércoles en varias instalaciones, entre ellas una librería y un gimnasio, que pertenecen a un centro islámico de la ciudad de Brisbane, este de Australia, y a la anexa población de Logan.
Durante el allanamiento, precedido por doce meses de investigaciones, se requisó una pistola y una ballesta, indicó a los medios el comisario Neil Gaughan.
El mayor de los detenidos fue identificado como el hermano del primer australiano que perpetró un atentado suicida en Siria.
La Policía de Queensland indicó que no hay pruebas que apunten a que los detenidos estuvieran planeando un ataque "en relación con (la cumbre del) G20".
El próximo mes de noviembre la ciudad de Brisbane acogerá la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 20 (G20), al que está previsto acudan los mandatarios de Estados Unidos, Alemania, Francia, China o Rusia, entre otros países.
El jefe de la Organización de Seguridad e Inteligencia Australiana, David Irvine, afirmó el martes que su agencia está "considerando seriamente" elevar a "alto" el nivel de alerta por posibles atentados terroristas en el país oceánico.
Conforme al sistema de medición de alerta australiano, el nivel "alto" indica que existe la posibilidad de un ataque terrorista en fechas próximas.
El Gobierno de Australia teme el regreso de nacionales que actualmente combaten en favor de grupos yihadistas en Siria e Irak.
Según cálculos oficiales, más de 160 australianos participan en combates en estos países, mientras que al menos 20 de ellos han logrado regresar a Australia tras los combates.
Las leyes de Australia sancionan hasta con 20 años de cárcel a aquellos civiles del país que participan en un conflicto armado en el extranjero.