
El escolta Kevin Martin reivindicó su condición de líder encestador y el base Kyle Lowry logró un triple-doble para que los Rockets de Houston venciesen a domicilio por 92-107 a los Timberwolves de Minnesota y extendiesen a siete partidos consecutivos su racha ganadora.
Martin volvió a tener afinada su muñeca para anotar 31 puntos, incluidos 4 triples de 10 intentos, y superó constantemente a sus marcadores Wayne Ellington y Luke Ridnour. Lowry dirigió el juego de los Rockets al aportar 16 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, además de hacer una gran defensa sobre el base novato español Ricky Rubio, que al final no pudo ser factor ganador para los Timberwolves.
Los Rockets (10-7), que tuvieron siempre el control del marcador para irse al descanso con la ventaja parcial de 47-54, así como la aportación bajo los aros del pívot haitiano Samuel Dalembert, que capturó 15 rebotes y dos tapones. El ala-pívot argentino Luis Scola se convirtió en el tercer máximo encestador de los Rockets al aportar 15 puntos (7-12, 0-0, 1-1), capturó tres rebotes y dio una asistencia en los 28 minutos que jugó.
El base esloveno Goran Dragic se convirtió en factor sorpresa al aportar 14 puntos, incluidos ocho conseguidos en la racha decisiva de los Rockets que lograron después que los Timberwolves se pusieron a sólo cinco puntos de empatar el marcador (65-70).
Las asistencias de Ricky no bastan
Esta vez no hubo reacción del base novato español Ricky Rubio, que volvió a fallar en los tiros a canasta, anotó solo seis puntos, aunque le salvaron las 12 asistencias que repartió en los 38 minutos que jugó.
Rubio anotó 2 de 10 tiros de campo, falló los tres intentos de triple que hizo, estuvo perfecto desde la línea de personal (2-2), capturó tres rebotes y recuperó tres balones, pero perdió cinco, el que más del equipo que registró 20, incluidos 10 en el cuarto periodo, para ser una de las claves de la derrota.
Tampoco la aportación del ala-pívot Kevin Love que consiguió un doble-doble de 39 puntos -mejor marca de la temporada- y 12 rebotes impidieron la segunda derrota consecutiva de los Timberwolves (7-10).