Por Nelson Acosta
LA HABANA (Reuters) - Coreando algunas de las canciones más populares de su extensa obra, decenas de miles cubanos entristecidos se reunieron el viernes en La Habana para rendir homenaje al fallecido director de la orquesta Los Van Van, Juan Formell, ganador de dos premios Grammy en su carrera artística.
Formell, quien creó Los Van Van en 1969, tenía 71 años y murió el jueves en La Habana a causa de un padecimiento hepático luego de estar internado durante una semana en una clínica de la isla tratando de recuperarse.
El cadáver del compositor, arreglista y cantante fue incinerado y sus cenizas estaban expuestas el viernes al público en un céntrico teatro de La Habana, a donde acudieron los cubanos en una masiva manifestación de duelo popular.
"Fue para mi un maestro, un amigo, un hermano y hasta un padre", dijo a Reuters el músico César "Puppy" Pedroso, quien tiene 69 años y trabajo con Formell en Los Van Van durante tres décadas y media.
"Te Traigo", "Muévete", "Tal Vez", "Marilú" y "Aquí se enciende la candela" eran algunas de las letras del cantautor que interpretaba el grupo musical infantil "La Colmenita", mientras una larga fila de cubanos con lágrimas en sus ojos le daba el último adiós.
"Era un hombre con un corazón grande y siempre abierto a enseñar a los más jóvenes", dijo Pavel Molina, de 38 años, y quien fue miembro de Los Van Van durante 11.
Molina reemplazó al maestro en el bajo cuando sólo cantaba y hacía los coros.
Formell, ganador del premio Grammy Latino a la Excelencia Musical, había nacido el 2 de agosto de 1942 en La Habana y su música recorrió importantes escenarios y teatros de Europa, Asia, América Latina y Estados Unidos.
El Grammy a la Excelencia Musical se le entregó en noviembre de 2013, en una ceremonia celebrada en Estados Unidos, junto al venezolano Óscar D'León, la colombiana Totó La Momposina, el argentino Palito Ortega y el estadounidense Eddie Palmieri, entre otros.
"Dejó una crónica musical en su vida", dijo Abel Prieto, ex ministro de Cultura de Cuba y asesor del presidente cubano, Raúl Castro, a los cubanos que le escuchaban.
El momento cumbre de la carrera de Formell y su orquesta fue en 1999 cuando ganó el premio Grammy anglosajón por su álbum "Llegó Van Van" (Van Van is Here).
"Dio mucha alegría a Cuba y hay que despedir al maestro con satisfacción, alegría y música", dijo Georgia Aguirre, directora de la orquesta femenina Anacaona, mientras se detenía minutos llorando frente a las coronas de flores que rodeaban sus cenizas.
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