Con el cartel de todas las entradas agotadas, el cineasta Woody Allen ha vuelto a desgranar hoy con su banda habitual un repertorio de temas de jazz, algunos de ellos muy vinculados a sus películas, en un concierto en el que ha proclamado su amor por la capital de Cataluña: "Barcelona es la mejor ciudad del mundo".
En el emblemático teatro modernista, el cineasta ha actuado por segunda vez en la programación del Festival Mil·lenni, en la que ya ocupó un lugar destacado hace años como clarinetista integrante de la New Orleans Jazz Band.
Con afirmaciones modestas como tarjeta de visita, "no soy más que un clarinetista amateur", "si yo no fuese célebre, la gente no vendría a mis conciertos", "vienen más a verme que a escucharme", Allen ha vuelto a presentarse al público barcelonés, tan amante de sus películas y actuaciones.