La derrota de España ante Francia en cuartos de final del Mundial de Baloncesto ha provocado muchas reacciones, entre ellas las de los miembros de la selección de Estados Unidos, ahora favoritos para ganar el torneo tras vencer anoche en semifinales a Lituania (96-68).
El más duro ha sido Kenneth Faried, ala-pívot de los Denver Nuggets, no ha dudado en acusar a los de Orenga de "soberbios" y de lamentarse porque ya no podrá derrotar a la ÑBA en la fina del torneo.
"No me sorprende para nada. Han hablado mucho de nosotros y con mucha arrogancia. Nos han faltado al respeto con cosas como que no éramos capaces de emparejarnos con sus hombres grandes, que eran mejores que nosotros y otro tipo de cosas arrogantes. Yo me dije, 'Vale, vale, está bien. Cuando nos veamos en la final, veremos qué pasa'. Ni siquiera hemos podido ver qué pasaría. Estoy decepcionado. Quería ganarles en su propio país", dijo tras terminar el encuentro frente a los lituanos.
Mientras, el seleccionador de Estados Unidos, Mike Krzyzewski, ha asegurado no estar sorprendido "para nada" de la eliminación de España a manos de Francia en los cuartos de final de la Copa del Mundo donde los españoles eran anfitriones, pues ha destacado la dureza de los franceses y el potencial de muchos otros equipos en esta competición.
"No estoy sorprendido para nada, todos los equipos son buenos. Nosotros podemos perder, lo sentimos así, porque hay muy buenos equipos. Francia jugó un gran partido contra España, y es un equipo sobresaliente con grandes jugadores que tienen, están bien entrenados. Nada me sorprende en baloncesto internacional", reiteró en rueda de prensa.
Una maldición
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