
La FIFA ya ha tomado una decisión con Luis Suárez y su mordisco a Giorgio Chiellini: ha apartado al delantero uruguayo cuatro meses de la práctica del fútbol. No podrá ni entrar a un estadio en el periodo determinado por la FIFA.
Además, ha decretado nueve partidos de sanción por su mordisco al defensa italiano en el partido Italia - Uruguay del grupo C de la fase de grupos del Mundial de Brasil. El jugador del Liverpool deberá pagar también una multa de 100.000 francos suizos, 82.200 euros.
Según fuentes de la FIFA consultadas por el peridista John Cross, del Daily Mirror, esta sanción no evitaría un traspaso. El comunicado de la FIFA al respecto dice lo siguiente: "El jugador Luis Suárez tiene prohibido participar en cualquier tipo de actividad relacionada con el fútbol (administrativa, deportiva o de cualquier otra) por un período de cuatro meses". No aclara nada al respecto de estas actividades administrativas.
Según denunció Chiellini tras el partido, el delantero uruguayo le mordió el hombro izquierdo durante un lance del partido cuando restaban diez minutos para el final, una acción que fue captada por las imágenes de la televisión. Pese a que el italiano enseñó el mordisco al colegiado mexicano Marco Rodríguez, éste dejó la acción sin castigar.
Posteriormente, la FIFA anunció la apertura de un procedimiento disciplinario que ha culminado este jueves con la sanción que impedirá al atacante competir durante el resto del Mundial, en el que su selección disputará los octavos de final contra Colombia.
El ariete del Liverpool ya fue sancionado con diez partidos tras morder en el brazo al jugador del Chelsea Branislav Ivanovic en un partido de la Premier League de hace dos temporadas. Anteriormente, cuando militaba en el Ajax en 2010, Suárez ya había recibido un castigo de siete partidos por morder al jugador del PSV Otman Bakkal.