
El mordisco de Luis Suárez a Chiellini en el pasado Uruguay - Italia sigue dando de qué hablar en medio planeta fútbol. Mientras el jugador y su selección esperan conocer cuál será la sanción (se espera que incluso pueda perderse todo el Mundial, incluso en caso de que los charrúa llegasen a la final), dos equipos se frotan las manos con el castigo al delantero charrúa. Real Madrid y Barça viven con esperanza las consecuencias de este acontecimiento.
Ambos desean al delantero del Liverpool y ambos saben que su fichaje es, por ahora, misión imposible. Tal y como contó EcoDiario.es, el precio del delantero es de unos 90-100 millones de euros en función de la fuente consultada. Ése es el valor de su cláusula de rescisión a la que el Liverpool se remite cada vez que alguien pregunta por su jugador franquicia.
Esta elevada cantidad unido al hecho de que se trata de una cláusula y de que, por lo tanto, se debe pagar de golpe, sin opción a plazos, pone más que cuesta arriba su incorporación a los grandes de nuestro fútbol.
Sin embargo, toda esta cadena de sucesos desatada en Brasil ha provocado que en Inglaterra se especule con la opción de que el Liverpool escuche ofertas por el charrúa.
Es decir, que ya no se remita a un pago único e inflexible, sino que acepte otras fórmulas para un traspaso que, en todo caso, seguiría rondando los 100 millones de euros.
Es ahí donde se abre una puerta a la esperanza blanca y culé. Si los 'red' quisieran entrar en razón, habría espacio para negociar. En tal caso, ¿qué club estaría más cerca de Suárez?
La respuesta es complicada. Mientras que el Real Madrid estaría dispuesto a pagar unos 90 millones de euros por el jugador, los culés ofrecen menos dinero, pero la opción de que Alexis Sánchez supla al uruguayo, algo que gusta por Anfield Road.
Además, el Barça juega con la ventaja de saber que en sus filas sería un hombre de peso en el nuevo sistema de Luis Enrique. El asturiano quiere jugar con un 9 puro y en el Camp Nou no tendría competencia en este puesto, mientras que en el Bernabéu la figura de Benzema sigue teniendo mucho peso.
De ahí que en las últimas horas se haya deslizado que el propio Suárez prefiere vestir de blaugrana que de blanco, siempre y cuando, insistimos, sus dentelladas a Chiellini faciliten el trabajo y no lo compliquen. Ya hay voces críticas en la Ciudad Condal y en la capital de España en contra de la llegada de un hombre tan genial como polémico.