Vicente del Bosque ya está trabajando sobre la que será la nueva selección española. El seleccionador será ratificado en su puesto el 23 de julio, en la asamblea de la Federación Española de Fútbol (RFEF). A partir de ahí, tendrá, de nuevo, carta blanca para hacer y deshacer en función de sus criterios futbolísticos para armar a un combinado nacional que deberá levantarse del golpe de Brasil. Eso, y algo más.
La eliminación tempranera de los nuestros ha dejado muchas grietas abiertas en la 'Roja'. Y ante tantos problemas, el seleccionador no tiene dudas. Mano dura. Aunque eso suponga dejar fuera de las próximas listas a tres pesos pesados. Cesc, Piqué y Jordi Alba no volverán a jugar con España en un tiempo.
Ésa es, al menos, la intención del seleccionador según revela hoy El Confidencial. La manera de actuar de los tres ha causado un profundo disgusto en Del Bosque y sus colaboradores.
En el caso de Cesc, su reacción infantil ante sus suplencias contra Holanda y Chile ha llevado a pensar al técnico que el nuevo jugador del Chelsea necesita una cura de humildad. Cierto es que le trató de reconducir frente a Australia y que Fàbregas, además de jugar bien, le puso ganas. Pese a ello, cree que debe dar ejemplo al resto del grupo. De ahí su ausencia.
Piqué es un caso similar. El central del Barça jugó mal ante Holanda y, tras su suplencia contra Chile, desconectó del grupo e incluso se 'borró' con unas supuestas molestias musculares que le llevaron a no disputar el último partido. Un duelo en el que se dedicó a tomar el sol desde el banquillo. Semejante imagen, impropia de un campeón del mundo en un partido oficial del Mundial, ha molestado bastante a Del Bosque.
En el caso de Jordi Alba, los problemas llegaron fuera del campo. Los insultos del jugador a un periodista de forma reiterada, en zona mixta y en el avión de regreso a España, han sorprendido a Del Bosque. Además, el jugador no ha pedido perdón al redactor afectado, sino a los aficionados, algo que, lejos de mostrar humildad, deja entrever cierta altanería. Del Bosque tampoco lo tolerará. Será el tercer sacrificado.
Problemas con Xavi Hernández
Entre tanto, El Confidencial también revela cómo las relaciones entre Xavi Hernández y Del Bosque han pasado de la confianza absoluta, al más absoluto divorcio.
Todo comenzó hace un año, cuando Toni Grande, el segundo del entrenador, afirmó que el jugador del Barça empezaba a comportarse de un modo algo caprichoso al tratar de influir en qué jugadores debían ir a la 'Roja' en función de sus filias y sus fobias. Aquellas declaraciones no gustaron a un Xavi que siguió con España sólo porque Del Bosque se lo pidió tras la Euro de 2012.
La ruptura se confirmó cuando, durante el Mundial, Xavi se quedó en el banquillo frente a Chile. El de Terrasa entendió que el técnico le señalaba por la derrota frente a Holanda y empezó a comportarse con malos gestos y una frialdad que no ayudó al grupo a levantarse del golpe por quedar fuera del torneo.
En ese sentido, el técnico ha puesto el ejemplo de hombres como Torres o Juanfran, suplentes, pero siempre activos para animar al grupo, como el de la actitud que debe tener un internacional que demuestra su profesionalidad más allá de intereses propios.
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Enfado con Cesc y Piqué