
Jordi Alba, jugador del FC Barcelona y de la Selección Española, amenazó este lunes a Javier Matallanas, periodista de As, en la zona mixta del Arena de Curitiba donde el combinado nacional puso punto y final a una mal campeonato.
El defensa se refirió de manera grave al redactor cuando se le encontró en la parte en la que redactores y jugadores tienen contacto tras los partidos.
"La próxima vez te arranco la cabeza", le dijo de manera errónea al confundir al veteranos periodista con Antonio Romero, redactor jefe de la Cadena Ser que hace un puñado de días escribió un tuit crítico contra el zaguero.
En ese mensaje a través de esta red social, Romero escribió lo siguiente: "Jordi Alba,después de una temporada lamentable, sigue cubriéndose de gloria. Capdevila se salió en el Mundial 2010 y no se creció tanto".
Jordi Alba,después de una temporada lamentable, sigue cubriéndose de gloria. Capdevila se salió en el Mundial 2010 y no se creció tanto
? Antonio Romero (@aromeroser) junio 23, 2014
El mensaje no gustó nada a Jordi Alba, quien al ver a Matallanas en la zona mixta, creyó que había sido él y no su compañero en la Ser en el cargado de escribir este mensaje crítico. Fue ahí cuando se produjeron momentos de tensión entre el periodista, incrédulo y sin entender lo que pasaba, y un Jordi Alba que iba acompañado de Sergio Busquets.
Más tarde, ya en el avión de 'La Roja', varios periodistas han sido testigos de como Jordi Alba volvía a insultar al redactor. "No he escrito nada sobre Jordi Alba ni he dicho nada de él, no es la mejor manea de acabar el Mundial 2014", confesó Matallanas en el programa 'Al Primer Toque' de Onda Cero en el que interviene como colaborador habitual.
Este incidente no es el primer desencuentro entre periodistas y jugadores en este campeonato. Los hombres de Del Bosque ya se mostraron muy enfadados con los medios de comunicación presentes en Curitiba cuando se filtró la conversación que Piqué y Del Bosque mantuvieron antes de una rueda de prensa y en la que el central confesó que el fichaje de Cesc por el Chelsea estaba cerrado en 33 millones de euros.
Aquello fue un mal inicio para una convivencia que se ha cerrado de la peor manera posible: entre insultos y con España humillada en la primera fase.