
La selección española ya está preparando el Mundial de Brasil. El vigente campeón del mundo llega a tierras sudamericanas sabedor de que es uno de los favoritos a levantar la copa de campeones, aunque desde 1962 no hay ningún combinado que haya logrado revalidar el título conseguido en la edición anterior.
Quizá por eso, por lo gigantesco de este reto, los hombres que dirige Vicente del Bosque serán los que ganen más dinero si se proclaman vencedores.
Cada internacional recibirá 720.000 euros, más del doble que, por ejemplo, Alemania (300.000) o Brasil (330.000). De hecho, la prima fijada por llegar a la final es incluso cercana a los premios para germanos y cariocas. Éste es el sistema de primas acordado para los internacionales españoles:
- Ganar el título: 720.000 euros
- Llegar a la final: 324.000 euros
- Llegar a semifinales: 108.000 euros
- Llegar a cuartos: 72.000 euros
Un sistema de reparto de primas que, con todo, tiene una importante novedad con respecto a los acuerdos pactados en anteriores torneos.
En la pasada Eurocopa de 2012 (en la que se pidió que los futbolistas cedieran las primas a causas benéficas), los jugadores pactaron un incremento del 25% con respecto a la cita de 2008 a cambio de que sólo cobrarían si llegaban a semifinales. Es decir, que la clasificación para cuartos, por ejemplo, no se premiaba.
Ahora, para Brasil, los futbolistas españoles no percibirán cantidad alguna por llegar a octavos, pero sí por alcanzar la antaño ronda maldita de los cuartos de final, lo que podría esconder el temor de nuestros futbolistas por quedarse en el camino demasiado pronto.
Así, fijando primas desde las primeras rondas, los internacionales se aseguran volver a España con algo en los bolsillos salvo que haya catástrofe deportiva.
Sea como fuere, en esta ocasión no habrá dudas (como sí ocurrió en 2010) de dónde tributarán estas primas. El 52% de lo ganado por los jugadores irá a parar a las arcas del Estado. Esto es, 374.000 euros se marcharían a Hacienda si España consiguiera su segunda estrella.
El dinero de estas primas, insiste la Federación Española de Fútbol (RFEF) no saldrá en ningún caso de fondos privados. Hace años que la RFEF renunció a las subvenciones públicas ante los elevados ingresos conseguidos en estos años de bonanza. La FIFA, además, daría al campeón un premio de 35 millones de dólares (unos 30 millones de euros) de los que saldría parte de esta prima.