El presidente del Barça, Josep María Bartomeu, al igual que sucediera con sus antecesores en el cargo, Joan Laporta y Sandro Rosell, no ha querido mojarse acerca de qué selección quiere que gane en el Mundial de Brasil.
Dicho de otro modo, y para evitar polémicas nacionalistas, el mandatario afirma que su deseo es que gane cualquier combinado nacional "en el que juegue un futbolista del Barça". Es decir, que a Bartomeu le da igual si gana la España de Xavi, la Argentina de Messi, el Brasil de Neymar o la Camerún de Song.
Las palabras de Bartomeu en la Cadena Cope suena similar al que se viene repitiendo en el Palco del Camp Nou desde que Laporta accedió al cargo, aunque en el caso del ex presidente blaugrana había claros motivos políticos. Él, Laporta, siempre se mostró partidario de la independencia de Cataluña y, por lo tanto, según sus sentimientos, España no era su selección. De hecho, llegó a afirmar que en verdad "el Barça había ganado el Mundial " de Sudáfrica 2010, pero que lo había hecho "con la camiseta equivocada", por aquello de que hasta siete jugadores culés fueron titulares de 'La Roja' en aquel campeonato.
Rosell trató de reducir el mensaje usando ideas similares a las de Bartomeu, al afirmar que le era difícil decantarse por un equipo en cualquier torneo internacional ya que tenía jugadores y amigos en muchas selecciones, como, por ejemplo, en Brasil.
Una opinión que incluso fue más allá de lo meramente vinculado al fútbol. Rosell afirmó que personalmente se alegraba de que Tokio hubiera sido seleccionada como sede de los JJOO de 2020 porque en tierras niponas tenía muchos amigos.
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Rosell y los JJOO