
Poco queda ya de aquella selección africana que maravillo y daba miedo en los Mundiales de EEUU y Alemania. 'Las águilas verdes', nombre por el que es conocida por sus aficionados vuelve a la fase final de un mundial tras quedar fuera en Alemania 2006. Tras aquella época dorada en la que sus jugadores eran envidiados y pretendidos por media Europa, una nueva hornada de jugadores comienza a pedir un hueco en el panorama internacional.
No fue fácil la clasificación y sólo llegó en la última jornada tras una sorprendente derrota de Túnez ante Mozambique que lo tenía todo de cara para estar presente en Sudáfrica.
Nigeria, como gran parte de África, practica un juego de ataque total, dejando bastante desguarnecida la defensa. Jugadores fuertes y veloces componen un equipo cuyos jugadores juegan en su práctica totalidad en Europa. Victor Obinna -del Málaga-, Yakubu, Martins, Odemwingie o el zaragocista Ikechukwu Uche, componen un ataque rápido y fuerte que puede poner en aprietos a cualquier defensa. Eso sí, también poco elaborado y el juego individual en ocasiones es excesivo.
Sólo una pega, la plaga de lesiones que mantiene en vilo al Mundial se ha llevado por delante a Obi Mikel, centrocampista del Chelsea y alma de esta selección que trata de recuperar su puesto en el mundo del fútbol.
Y como buen equipo africano amante del ataque, las 'águilas verdes' descuidan la defensa. No logran una línea de cuatro consistente y que pueda frenar las acometidas de los grandes equipos. Destaca el defensa del Everton Yovo, pero no logra la consistencia deseada con sus compañeros.
A favor: Entró en el Mundial casi de rebote y puede suponer una motivación extra. Un ataque rápido, fuerte y potente.
En contra: Una defensa blandita y un equipo que abusa de las individualidades en lugar de buscar lo colectivo.
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