Bolsa, mercados y cotizaciones
Así es la 'fórmula Bogle' que señala los valores españoles con la mejor rentabilidad en 2024
- Iberdrola o Inditex alcanzan unos de los rendimientos más atractivos
- El retorno esperado dentro del Ibex supera el 10% con el método del experto
- Al Ibex 35 se le escapan los 11.000 puntos tras tocarlos por primera vez desde 2017
Sergio Fernández, Cecilia Moya
Madrid,
No hay fórmulas mágicas para extraer todo el rendimiento del mercado, pero sí algunas que tienen un alto ratio de acierto. El rally bursátil que nació el pasado octubre empuja a pensar en que ya se ha recorrido toda la subida de la renta variable esperada en el año. No es así dentro del Ibex 35 si se utiliza la fórmula de rentabilidad diseñada por el gurú de la inversión, John Bogle. El método del experto fundador de Vanguard encumbra a valores como Iberdrola, Inditex o Banco Sabadell. De media, el Ibex 35 ofrece un margen de mejora superior al 10% siguiendo esta metodología, un porcentaje que se ajusta a la media del consenso de mercado que recoge Bloomberg.
Puede que no sea tan completa como la fórmula PER CONDe construida por elEconomista.es (que saca la media del crecimiento de los beneficios en los próximos dos años, junto a la media de las rentabilidades por dividendo de estos dos años y se resta el multiplicador de beneficios actual), pero la trayectoria de Vanguard avala su efectividad. Bogle, conocido también como el paladín de la gestión pasiva, utilizó durante años una regla de inversión que tiene en cuenta los dividendos, el crecimiento de beneficios y el precio de cotización de una compañía frente a sus ganancias. Es una fórmula que recoge la rentabilidad del beneficio repartido, el crecimiento de la actividad de esa compañía y cómo de barata cotiza respecto a sus propios resultados netos. Se trata así de un estilo de inversión con el foco puesto en un objetivo de rentabilidad que deja a la mitad de los valores del Ibex 35 con un rendimiento esperado para el 2024 superior al 10%.
Al medir las diferentes áreas de rentabilidad, las entidades bancarias españolas tienen una atractiva posición entre las firmas del Ibex 35. Al aplicar la fórmula de Bogle, debemos recordar que no es mágica y que tiene algunas grandes distorsiones como el caso de Unicaja, con una expectativa de rentabilidad del 96%. Este retorno estaría alterado por un crecimiento de beneficios excepcionales (del 82% en 2024 frente a 2023), lo que le deja también con el mayor abaratamiento por PER, y ofrece, además, la rentabilidad por dividendo más elevada (de 8,5%).
Cabe recordar que el mayor incremento de ganancias netas que se esperan para Unicaja también tiene que ver con ser el único banco, de los seis del Ibex, que redujo beneficios en 2023, con 262 millones de euros (un 4% menos que en 2022). "El beneficio neto del cuarto trimestre de 2023 fue inferior al consenso, debido principalmente al aumento de las provisiones adicionales para el saneamiento de activos improductivos. Sin embargo, las tendencias recurrentes se mantuvieron sólidas, probablemente el mejor rendimiento con respecto a los beneficios. En general, creemos que las medidas tomadas (fuerte saneamiento, anuncio de recompra de acciones) permiten un crecimiento algo mayor de los beneficios, con unas perspectivas de RoTE para 2024 en 9% mostrando una mejoría (aunque aún por debajo de sus comparables)", indican desde Deutsche Bank. Así, para el conjunto de 2024, el consenso de expertos espera beneficio neto de 478 millones de euros.
Fuera del sector bancario, Inditex ofrece uno de los retornos más atractivos del índice, con un 14,9% según la fórmula Bogle. La compañía sigue batiendo récords de ganancias en un año en el que no ha dejado de acumular hitos, y para este ejercicio se espera que el beneficio neto crezca un 9% con respecto a lo reportado en 2023. Con la cotización cerca de los máximos históricos, ya hay expertos que ven los títulos de la textil en los 50 euros.
Iberdrola sería la siguiente, ya que según la fórmula Bogle, ofrece un margen de mejora que supera el 12,2% a precios actuales. Pese a que no logra ganancias en bolsa en 2024, está sufriendo menos que las firmas de su sector, y las expectativas siguen siendo fuertes para la compañía, con un crecimiento esperado del 6,6% en su beneficio neto para este año. Su política de dividendo también ha convencido a los accionistas, ya que fija un suelo de 0,55 euros por acción, que ofrece una rentabilidad del 5% para 2024.
Bankinter es la entidad financiera que más retorno ofrecería al aplicarle la fórmula Bogle. El crecimiento de beneficios del banco será superior al de CaixaBank, con un 2,3% más para 2024, según estos pronósticos, lo que supondría superar el récord que ya batía en 2023, al ganar 685 millones de euros hasta septiembre, un 59% más que en el mismo periodo del año anterior. El dividendo en efectivo también será el más alto de toda su historia según el consenso, con un efectivo bruto de 0,48 euros brutos por acción, que suponen un rendimiento de 7,3%. Además, Bankinter es el banco que tiene más cerca (a menos de un 2%) sus máximos históricos en bolsa, los cuales superará en los próximos meses si se atiende al potencial alcista que le otorga el consenso, del 14%.
Banco Sabadell ofrece una expectativa de rentabilidad del 11,5%, según esta fórmula. La entidad, que gana más de un 30%% en bolsa este año y está en niveles de cotización de 2018, superará los beneficios récords de 2023 este año, con 1.392 millones, según espera el consenso. Sus valoraciones se están viendo reforzadas también, y ninguna entidad recomienda vender sus títulos actualmente por primera vez en su historia. La entidad es, junto con Unicaja, la más barata por PER entre los bancos, con un multiplicador de 5,8 veces para 2024.
CaixaBank le pisa los talones, con un rendimiento esperado de 10,9% para los próximos meses. Al igual que sus homólogas, el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri registra crecimiento de beneficio neto (un 1,6%), así como un abaratamiento del precio al que el inversor compra su beneficio, y la rentabilidad por dividendo más elevada de toda la lista, con un 9%.
BBVA es el siguiente, con una rentabilidad del 7,5%. Los títulos de la compañía están imparables este año, y ya alcanza niveles de 2010. Tras reportar los resultados de 2023, desde Renta 4 elevaban el precio objetivo de la firma, apoyados en una "solidez operativa y las menores dudas en Turquía" (donde el banco tiene gran parte de su negocio. "Mayores ingresos previstos, y un margen bruto de 32.744 millones de euros (6% más que la estimación), así como un menor coste de capital asociado a México y España", subrayan desde la firma de análisis como palancas clave de BBVA. "BBVA está en máximos históricos, cotizando a unos múltiplos ajustados, que consideramos ya recogen la solidez operativa, la capacidad de generación de capital, la menor incertidumbre en Turquía y la sostenibilidad de la política de dividendos (payout del 40%-50% entre efectivo y programas de recompra de acciones)", completan.
Santander es la última entre las entidades bancarias, con un retorno esperado del 6,6%. Entre las fortalezas de la entidad para este ejercicio, está el refuerzo de su materia retributiva, ya que el banco tiene previsto destinar más de 6.000 millones de euros en dividendos en efectivo y recompras de acciones con cargo a los resultados de 2024.
Peor paradas
Las compañías ligadas a la energía no salen bien paradas es su conjunto si se aplican los métodos del fundador de Vanguard para extraer una proyección de rentabilidad. En líneas generales el sector dentro del Ibex 35 cotizará con prima este año frente a sus respectivos ratios del año pasado. Solo el PER de Endesa y el de Iberdrola estarán por debajo del de 2023 según FactSet.
Endesa arroja un PER a doce meses de diez veces que, unido a la rentabilidad por dividendo del 6,7% para 2024 y a la expansión de su beneficio neto, sitúa a la compañía como la primera entre sus iguales en términos de rentabilidad. Aun así, el retorno esperado con la presente fórmula se desmarca de la media esperada en el Ibex 35. El caso de Iberdrola es similar: Cotizará con un multiplicador por debajo de las 14 veces, según FactSet, mientras su dividendo marcará un yield del 5%: el más bajo entre las utilities españolas.
En el otro lado se sitúan Redeia, Enagás y Naturgy que no darían rentabilidad al sumar su dividendo, crecimiento y cotización con prima. Se espera que el resultado neto de las tres se recorte en un 20% (10% en el caso del beneficio bruto de explotación) aunque parte se explica por el incremento de inversión en la red eléctrica o mejora de instalaciones renovables. Esto, ligado al incremento de los peres, suprime el retorno que reciben los accionistas del reparto de beneficios y contrarresta el efecto de los dividendos, a pesar de que el de Enagás roce el 10% de rentabilidad al cierre de este ejercicio, según la media de expertos.
Telefónica ofrece una rentabilidad por dividendo que rivaliza con la banca y uno de sus sellos de identidad durante los últimos ejercicios. Además, cotiza con un multiplicador de beneficios que se mantiene estable en torno a las diez veces, con un 'pero'. El 2023 fue un ejercicio que Telefónica cerró con un resultado negativo al perder 892 millones de euros. La causante de ello fue el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ejecutó en dicho año. Si se descuenta el ERE y su operación en Virgin Media O2, el resultado podría rondar un beneficio neto de 2.300 millones de euros que arrojaría un PER de 10 veces. Sin prima por esa parte, y sin apenas deterioro de beneficio neto, la rentabilidad del valor con los criterios del fundador de Vanguard se alinean con la rentabilidad por dividendo esperada en Telefónica en 2024: un 7,7%. Los títulos de la entidad están en máximos anuales en bolsa, en la semana en la que la Sepi ha alcanzado el 3% en el capital de Telefónica.
Por encima de esta rentabilidad se sitúa la esperada en Ferrovial, principalmente por la caída esperada en su multiplicador de beneficio neto frente a su capitalización de mercado. Ocurre lo mismo en el caso de Aena, que ofrece otra rentabilidad por encima del 11,9%. Eso sí, en el caso de la gestora aeroportuaria también influye el retorno esperado en el reparto de beneficios entre los accionistas y la paulatina mejora de su actividad ligada al turismo.
El incremento el gasto en defensa ante la escalada de la tensión geopolítica sitúa a Indra entre los valores que ofrecen una mayor rentabilidad, sin que la misma quede distorsionada o se aleje del potencial que espera el consenso de mercado por sus fundamentales. Así, la rentabilidad esperada en Indra con dividendos y crecimiento de ganancias supera el 20%. Logista, que se sitúa entre las mejores recomendaciones de compra de la bolsa española se postula como uno de los valores más estables tanto en multiplicadores como por lo que se espera de sus cuentas. Su situación de prestamista con Imperial Brands y el dividendo que se asume que repartirá en 2024 eleva su rentabilidad esperada hasta casi el 15%.
Las anomalías del Ibex 35
Obviamente, la fórmula Bogle no es una ciencia exacta ni es capaz de digerir las anomalías que se producen a tiempo real dentro del Ibex 35. Como ejemplo, uno de los valores del selectivo que ofrece una de las mayores rentabilidades es Grifols. Pero el retorno esperado para el 2024, según los criterios con los que se ha trabajado anteriormente, desvirtúa la realidad.
La compañía de hemoderivados no aportará al inversor una rentabilidad por dividendo superior al 0,3% pero sí un drástico incremento de beneficios este 2024. La trampa es triple: su beneficio neto se contrajo hasta los 59 millones de euros en 2023 y se multiplicará casi por diez, según el consenso de mercado, este 2024. Otra trampa es que varias de las previsiones del mercado aún recogen que la contabilidad de Grifols no encierra un falseamiento deliberado de sus resultados, una sospecha que mantienen desde Gotham City.
Por último, el proceso anterior ha abaratado a Grifols que cerró el 2023 con un PER de más de 20 veces y actualmente cotiza con un multiplicador de 9 veces. Todo esto supone una rentabilidad superior al 770%. Esto es poco creíble si se compara con el potencial actual que baraja el mercado hasta el precio objetivo de 18 euros (implicaría un potencial de más del 120%).
La fórmula tampoco es capaz de discernir que Repsol viene de dos ejercicios extraordinarios en 2022 y 2023 (el segundo en menor medida). Esto resta rentabilidad según el método Bogle en un contexto de precios del combustible aún elevados. Y es que las previsiones de consenso de Bloomberg empiezan a elevar su precio medio del crudo para el 2024.
La Agencia Internacional de la Energía publicó recientemente que espera una mayor demanda mundial de combustible de la que se barajaba inicialmente este 2024. Las previsiones que maneja la media de expertos que reúne Bloomberg considera que el precio medio del barril Brent este año estará en los 82,5 dólares, un 10% por encima de lo que se esperaba al empezar el año. Y, por ahora, el consenso de expertos mantiene que Repsol anotará un beneficio neto este ejercicio un 30% por debajo de lo visto al finalizar el 2023.
La recuperación de la actividad que se espera en ArcelorMittal y la vuelta a cotizar con un PER que se acerca a su media histórica dispara la rentabilidad de la acerera (por encima de lo que se espera en la otra compañía del Ibex 35 enfocada en el mismo sector: Acerinox). Si se cumplen las expectativas del mercado, ArcelorMittal multiplicará por cuatro su resultado neto hasta superar los 3.300 millones de euros que proyecta una rentabilidad, según la fórmula Bogle, en un utópico y distorsionado 300%.