Bolsa, mercados y cotizaciones

Los bonos 'periféricos' se relajan después de que Lagarde evoque el whatever it takes frente al Constitucional alemán

  • La presidenta del BCE: "Continuaremos haciendo lo que sea necesario"
  • La prima de riesgo española cae bajo los 140 puntos básicos
  • La agencia Moody's revisa hoy la calificación de la deuda de Italia

elEconomista.es

Las deudas de los países de la 'periferia' de la Eurozona se relajan este viernes. Los intereses que pagan España, Italia, Portugal y Grecia por sus bonos soberanos en el mercado caen ligeramente, con cierta volatilidad en el caso de Italia. Ello un día después de que la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, defendiera la independencia del organismo monetario en plena polémica por la sentencia del Tribunal Constitucional alemán conocida el martes.

"Somos independientes y continuaremos haciendo lo que sea necesario, lo que sea necesario para cumplir nuestro mandato, sin inmutarnos, aseveró en la tarde del jueves la banquera central, haciendo un guiño al famoso whatever it takes con el que su predecesor, Mario Draghi, defendió en 2012 la supervivencia del euro en plena crisis de deuda.

Los bonos periféricos, aunque no de forma dramática, han visto cómo sus intereses se han incrementado en los últimos días tras la sentencia del tribunal germano. Pero las declaraciones de Lagarde hacen que hoy vuelvan a caer ligeramente.

El 'papel' español a diez años reduce su rentabilidad levemente hasta el 0,85% en el mercado secundario al tiempo que el bono alemán (bund) se mantiene en torno al -0,54%. En consecuencia, la prima de riesgo de España cae de los 140 puntos básicos. Esta mide el diferencial de una deuda nacional respecto la de Alemania, tomada como referencia por ser la más solvente.

Al mismo tiempo la prima de riesgo de Italia retrocede bajo los 240 puntos básicos, ya que sus bonos a diez años se mueven en el 1,84%. Las de Portugal y Grecia caen a 145 y 270 puntos básicos, respectivamente.

El Constitucional alemán siembra la polémica

El Constitucional germano (Bundesverfassungsgericht) ha cuestionado el programa de compras de deuda que el BCE lleva a acabo como parte de su política monetaria. Un fallo que "siembra dudas sobre la propia arquitectura institucional de la zona euro", como apunta el analista económico Juan Ignacio Crespo en un comentario de este viernes.

Este experto insiste en que la cuestión "no es que (la sentencia) pueda afectar más o menos a las primas de riesgo de España e Italia", sino que "pone en cuestión la misma vigencia de los tratados de la Unión".

En este sentido, el propio Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que ha dado hoy su punto de vista respecto la polémica, ha acusado al constitucional alemán de "comprometer la unidad" de la UE y de "perjudicar la seguridad jurídica".

Desde Bank of America opinan que las consecuencias en el BCE del dictamen germano "pueden ser limitadas, al menos a corto plazo". De hecho creen que Lagarde y su equipo duplicarán el tamaño de su programa de compras de deuda de emergencia (PEPP, por sus siglas en inglés) "porque la economía lo necesita".

El organismo lanzó el PEPP a mediados de marzo, con un tamaño de 750.000 millones de euros, precisamente con el objetivo de paliar la actual crisis en la Eurozona (y global) provocada por la pandemia del coronavirus.

Moody's revisa la nota de Italia

Con todo, cabe recordar que la agencia de calificación Moody's revisará al cierre de mercado de hoy la nota a la deuda de Italia.

Lo hará tan solo dos días después de que la Comisión Europea anunciara sus malas previsiones para este año, entre las que destaca el pronóstico de que el país transalpino disparará su deuda pública al 160% sobre el producto interior bruto (PIB) al cierre de 2020.

La semana pasada fue el turno de la agencia Fitch, que recortó el rating del país transalpino al BBB-, es decir, a solo un escalón por encima de la calificación de 'basura'.

Ante la previsión de que cada vez más deudas fueran calificadas como 'basura' como consecuencia de la actual recesión, el BCE ya tomó medidas de antemano para evitar mayores tensiones en el mercado.

En concreto, el organismo monetario decidió admitir 'bonos basura' como garantías de los bancos de la Eurozona en las operaciones de liquidez hasta septiembre de 2021.