Equipos de salvamento utilizaron este martes camiones y grúas para intentar salvar a once ballenas supervivientes de un encallamiento masivo de cetáceos en una playa de la costa oeste de Australia.
Cerca de 80 ballenas piloto, conocidas también como globicéfalos, además de varios delfines, fueron descubiertas encalladas en cinco kilómetros de playa, en la bahía de Hamelin, al sur de la ciudad de Perth.
Durante toda la noche, decenas de voluntarios intentaron mantener con vida a 17 animales supervivientes, pero pese a todos los esfuerzos seis de ellos fallecieron, según declaró Leanne O'Rourke, una portavoz de los servicios de Medio Ambiente.
Rescate al límite
Al amanecer, los rescatistas iniciaron una arriesgada operación consistente en transportar por carretera a los once cetáceos supervivientes para llevarlos a una bahía más recogida y segura, situada cerca. "Utilizaron camiones y grúas con unas correas para elevar a los animales", declaró O' Rourke.
Una ballena hembra y su cría fueron los primeros en realizar los 20 kilómetros hasta la bahía de Flinders, donde todos los mamíferos iban a ser depositados de nuevo en el agua antes de que la noche cayera. "Todos parecen estar en buena salud y están tranquilos, por el momento", declaró.
En total, 400 ballenas encallaron en el sur de Australia y en Tasmania en los cuatro últimos meses. Cerca del 80% de las ballenas varadas en la costa australiana están en Tasmania, en un fenómeno que hasta ahora sigue sin poder explicarse.