
Ahora entendemos la pasión con la que hace unos meses el Príncipe Carlos afirmaba que "los bosques y el paisaje natural de Transilvania eran un tesoro para Rumanía".
El heredero al trono inglés ha comentado en un programa de televisión que comparte árbol geneológico con el cruel Vlad, un emperador rumano del S.XV que fue la inspiración de la sangrienta y exitosa novela "Drácula".
La obra, escrita en 1897 por Bram Stoker, narra las aventuras de un conde procedente de Transilvania, mitad humano, mitad vampiro que se traslada a Londres para someter al mundo a su poder.
No parece ahora extraña la relación que podría unir a los dos nobles. El Príncipe de Gales ha comprado recientemente una casa en Transilvania y visita la zona muy a menudo. Además, desde hace varios años, defiende la causa verde y las tradiciones ancestrales de esta región central de Rumanía, la misma en la que un día habitó su antepasado.