"Con tecnología primitiva y seres diferentes, pero con similitudes, como estar en el Plantea de los simios", así ha explicado la ex rehén Ingrid Betancourt como fue su cautiverio. La franco-colombiana ha iniciado hoy su lucha en favor de los rehenes de las FARC en Colombia, enviándoles un mensaje de aliento a través de una emisión de Radio Francia Internacional.
En una entrevista concedida a la emisora creada el pasado para estar en contacto con ella cuando estaba cautiva, Betancourt ha recordado los momentos en que se disponía a escuchar las emisiones de la radio francesas en las que recibía la voz de sus familiares, pensando en los que dijo son "mi familia".
"En estos momentos se están levantando, en estos momentos les están quitando las cadenas, se van a tomar café", relató.
Movilización internacional
Ingrid Betancourt señaló que como primer paso de su acción, convocaba a nivel internacional para el 20 de julio, a una marcha en Bogotá y en toda Colombia, para exigir la liberación de todos los rehenes en ese país.
Sin definir aún los detalles de como debía expresarse esa solidaridad internacional para esta manifestación, Ingrid Betancourt llamó en especial a los países latinoamericanos, destacando la acción que éstos había desarrollado en su favor.
Intervención política
Situándose en el contexto de un acuerdo humanitario para la liberación de los que siguen cautivos, Ingrid Betancourt estimó imprescindible salir del marco de los llamados "inamovibles", condiciones impuestas tanto por el gobierno como por la guerrilla de las FARC que ha provocado una situación de punto muerto.
"A mí me parece que la opción de Chávez es magnífica", comentó, esperando "ser útil para restablecer la confianza" entre los presidentes venezolano Hugo Chávez y colombiano Alvaro Uribe.
"Chávez tiene una llave que nadie más tiene: tiene la posibilidad de decirle a las FARC, cosas que las FARC oyen", comentó la ex rehén. "Chávez ha logrado ponerlos a pensar de otra manera, y sacó a siete personas antes que nosotros y probablemente pueda sacar a más".
Ingrid Betancourt también destacó el papel que puede jugar el presidente Rafael Correa, restando importancia a las acusaciones hechas por el gobierno colombiano de que tendría contactos con la guerrilla.
"A mí lo único que me interesa es oír a Rafael Correa diciendo 'sí vamos a seguir trabajando, sí vamos a seguir apoyando a los secuestrados, si vamos a ofrecer nuestro territorio para que puedan haber contactos entre el gobierno de Colombia y las FARC'", señaló.
Jaque mate
La ex rehén consideró que el golpe recibido por las FARC luego de su liberación era de "jaque mate", pero destacó que el eventual fin de la guerrilla no era un solución de paz para Colombia.
Marcando sus distancias con el presidente Uribe, Ingrid Betancourt precisó que para él la crisis en Colombia era un problema de seguridad. "Para mí es un problema de injusticia social que genera inseguridad", indicó.