
La agencia de calificación crediticia Fitch ha mantenido el rating de Repsol y su perspectiva, que sigue en 'estable', al tiempo que destaca el proceso de desinversión de activos en el que trabaja la compañía y pronostica que habrá quedado cerrado a comienzos de 2014.
En una nota, la agencia considera "ampliamente positivo" para la calidad crediticia el reciente acuerdo con Argentina sobre YPF, pero coincide con la compañía en la necesidad de contar con garantías y conocer los detalles de la compensación.
Mientras, Repsol, cuyo rating se sitúa en 'BBB-' (tercera nota dentro de la calidad aceptable), "está intentando vender varios activos fijos y podría utilizar los ingresos para reducir su endeudamiento financiero", afirma la agencia.
La principal desinversión es la venta de activos de gas natural licado (GNL) a Shell, que permitirá a la petrolera apuntarse unos ingresos de 2.700 millones después de impuestos.
El programa de desinversión es "importante" para fortalecer la capacidad crediticia de la compañía, señala, antes de fijar para "comienzos" de 2014 la fecha para completar el programa. En paralelo, la empresa prevé invertir cerca de 19.100 millones entre 2012 y 2016.
"Repsol ha adoptado medidas para fortalecer su perfil financiero después de haber sufrido dos rebajas desde 2012", indica, antes de citar la venta de acciones en autocartera a Temasek por 1.000 millones y el 'scrip dividend' como parte de este proceso.