Latinoamérica

Nicaragua: Grupos progubernamentales atacaron a gente de la tercera edad

Protesta en Nicaragua fue dispersada/ Fuente: Archivo

Una manifestación de ancianos nicaragüenses que piden una pensión de vejez reducida fue dispersada a golpes por supuestos seguidores del presidente Daniel Ortega, en un acto que que generó reacciones de indignación y repudio de sectores civiles, políticos, empresariales y religiosos.

Unas 300 personas con camisetas con consignas impresas del Gobierno y con el rostro cubierto con pañuelos "aparecieron de pronto corriendo y dando gritos de que nos iban a matar", dijo Luciana Chamorro, que estaba en el lugar, a la AFP.

"Vi cómo estaban apaleando a algunos viejitos con bates (de béisbol) y con patadas", dijo Chamorro, una de las estudiantes universitarias que estaban en el lugar apoyando la protesta de los ancianos.

Chamorro, nieta de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), contó que la turba fue llevada en camiones de la comuna capitalina y "a mí me dijeron que me iban a violar, acto seguido nos ordenaron que nos tiráramos al piso".

Según la joven, los vándalos procedieron a quitarles los bolsos, celulares y a los hombres les quitaron la ropa y zapatos, dejándoles desnudos y les dieron unos segundos para "desaparecer" del lugar, que durante una semana estuvo ocupado por los manifestantes.

El grupo de atacantes, integrado por mujeres y hombres, destruyó el campamento improvisado con plástico negro, destruyeron a garrotazos las ventanas de los vehículos que algunos jóvenes tenían aparcados en el lugar y se los llevaron con rumbo desconocido, denunció.

Durante el incidente la Policía que estaba en el sitio no intervino, más bien "reían" e "hicieron un cordón policial y no nos dejaron pasar (para escapar) y si te acercabas (a ellos) te pateaban", contó Chamorro.

"Me agarraron, me quitaron el celular, me llevaron a una calle, me acostaron en el pavimento junto a otros 10 compañeros y nos dieron 10 segundos para que corriéramos", dijo por su parte la estudiante de medicina Linda Gutiérrez.

El opositor Movimiento Renovador Sandinista (MRS-centroizquierda) responsabilizó al presidente Ortega por el "cobarde" ataque contra los ancianos y jóvenes que protestaban pacíficamente en los alrededores del edificio del Seguro Social y llamó a la población "a movilizarse en repudio" al gobierno.

La represión también fue condenada por sectores de oposición, empresarios y la jerarquía católica, entre ellos el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien acusó al gobierno de usar "grupos paramilitares" contra los ancianos en una acción que calificó de "terrorismo de Estado".

El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep)la Empresa Privada (Cosep) emitió un enérgico pronunciamiento. "Condenamos la utilización de fuerzas de choque.. para amedrentar y agredir a humildes ancianos", reprochó el Cosep, que llamó al gobierno a ser más "tolerante" y a resolver la demanda de los viejos con el diálogo.

En vez "buscarle una solución a la justa demanda de los ancianos, el gobierno responde con actos terroristas en su contra", repudió por su lado, la juventud opositora del Partido Liberal Independiente (PLI, derecha) que convocó a sus bases a "respaldar la lucha de los adultos mayores".

Mientras que los universitarios que llegaron a apoyar a los ancianos de manera espontánea demandaron "la renuncia inmediata" de la directora de la policía nacional, Aminta Granera, a quien responsabilizaron por el ataque y las detenciones, "humillaciones y torturas psicológicas" de al menos cinco jóvenes.

El lugar de la protesta sobre la calle Colón, en el antiguo centro de Managua y próximo a las oficinas del Seguro Social, fue despejado de manifestantes, comprobó un fotógrafo de AFP.

Los ancianos y jóvenes decidieron concentrarse temporalmente en la Catedral de Managua, centro de la capital, mientras decenas de simpatizantes sandinistas se tomaron una rotonda cercana para expresar su apoyo al gobierno, sin que se registraran incidentes.

El presidente del Seguro Social, Roberto López, declaró el viernes que esa entidad no tiene dinero para pagar la pensión reducida, equivalente a unos 133 dólares, lo que significa unos 95 millones de dólares anuales.

Decenas de ancianos nicaragüenses que piden una pensión de vejez reducida fueron víctimas de un ataque a "garrotazos" por supuestos seguidores del gobierno del presidente Daniel Ortega, que dispersaron la protesta, dijeron testigos en el lugar.

El opositor Movimiento Renovador Sandinista (MRS-centroizquierda) responsabilizó al presidente Ortega por el "cobarde" ataque contra los ancianos y jóvenes que protestaban pacíficamente en los alrededores del edificio del Seguro Social y llamó a la población "a movilizarse en repudio" al gobierno

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