
El Gobierno de EEUU aseguró este viernes que sigue viendo las multitudinarias protestas en Brasil como "manifestaciones pacíficas", pero informó de que ha alertado a sus ciudadanos en el país ante la posibilidad de que se tornen violentas.
La misión diplomática de Estados Unidos en Brasil emitió el martes y el jueves sendos mensajes de advertencia a sus ciudadanos en el país, indicó hoy a los periodistas un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.
"Los ciudadanos de EEUU deben evitar las protestas y las áreas donde puedan producirse grandes concentraciones. Incluso las manifestaciones o actos concebidos como pacíficos pueden derivar en confrontaciones y posiblemente llevar a una escalada de violencia", advirtieron los mensajes.
Ventrell subrayó hoy que EEUU sigue "supervisando" las protestas, que comenzaron la semana pasada ante la subida de las tarifas de transporte público, y a las que se ha sumado la petición de mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas a los elevados gastos del Gobierno para organizar acontecimientos como el Mundial de fútbol de 2014.
"Las manifestaciones pacíficas son parte de una democracia, el hecho de que los ciudadanos puedan expresar sus opiniones y contactar a líderes del Gobierno sobre los asuntos que les interesan", indicó el portavoz.
Ventrell evitó pronunciarse sobre si las protestas tienen un motivo válido.
"No creo que estemos en una posición de juzgar los méritos de los asuntos que están planteando a su Gobierno. Creo que corresponde al pueblo brasileño plantear lo que les preocupa", agregó.
Pese a que varias alcaldías, incluyendo las de Sao Paulo y Río de Janeiro, ya anunciaron la reducción de los pasajes de autobús, metro y tren, los manifestantes mantuvieron sus protestas y las del jueves fueron las más numerosas hasta ahora.
Hasta ahora las manifestaciones en Brasil han dejado dos muertos, una barrendera que inhaló gas lacrimógeno lanzado por la policía contra los manifestantes en la ciudad amazónica de Belén, y que murió hoy de un paro cardiaco, y un joven que murió atropellado anoche en la ciudad de Ribeirao Preto.