A las 6.30 de la mañana ha muerto el exdictador argentino Jorge Rafael Videla en el penal Marcos Paz de Buenos Aires, donde cumplía cadena perpetua.
El ex dictador Jorge Rafael Videla, que gobernó Argentina durante la sangrienta dictadura militar de entre 1976 y 1983, murió el viernes a los 87 años en la ciudad de Buenos Aires, informaron medios locales.
Videla cumplía una condena de prisión perpetua por delitos de lesa humanidad durante un gobierno militar que es acusado de la tortura y asesinato de cerca de 30.000 opositores.
También fue condenado a 50 años de prisión por el delito del robo de bebés. En este juicio se investigaron 35 casos de apropiación de niños nacidos en cautiverio, según publica Clarín.
La agencia estatal de noticias Télam ha recordado que "el genocida" había llegado al poder tras el golpe de Estado de 1976 y comandado hasta 1981 "la dictadura más sangrienta" de la historia del país.
"Videla murió durmiendo"
El diario argentino Clarín asegura que esta mañana, la esposa de un militar, Cecilia Pando, confirmaba la muerte del exdictador: "Videla murió durmiendo. Anoche no quiso cenar porque se sentía mal".
"La situación de este hombre ha sido dolorosa para el país, entonces creo que su fallecimiento puso límite a su presencia física, pero no a lo que hizo contra el pueblo", dijo a Reuters Adolfo Pérez Esquivel, ganador del premio Nobel de la Paz por su defensa de los derechos humanos durante la dictadura.
Videla asumió su "responsabilidad"
Jorge Rafael Videla ha fallecido tras haber asumido el martes pasado "íntegramente" la responsabilidad por los delitos cometidos por sus subordinados durante el Plan Cóndor, al que calificó de "guerra antiterrorista".
Videla compareció ante el Tribunal Oral Federal 1 en el marco del juicio que se celebra en su contra por el Plan Cóndor, puesto en marcha por las dictaduras suramericanas de la época para aplastar a la disidencia interna, sobre todo a la izquierdista.
Interrogado por la Fiscalía sobre su implicación en el Plan Cóndor, el ex dictador se negó a declarar, argumentando que en el último mes ha sufrido una "crisis de memoria" y otra de "estabilidad vertical".
Además, ha defendió que el Plan Cóndor es "cosa juzgada" desde 1985, por lo que se definió como un "preso político". No obstante, aprovechó la audiencia para leer un comunicado en el que asumió "íntegramente" la responsabilidad por los delitos cometidos por sus subordinados en el marco de lo que ha calificado de "guerra antiterrorista".