Dos personas han muerto en el terremoto de 7'9 grados que ha sacudido este miércoles Costa Rica. Uno de ellos, según la Cruz Roja costarricense, es una mujer de 55 años en la provincia de Guanacaste, en el noroeste del país, que ha fallecido por un paro cardíaco que la organización ha atribuido al terremoto.
Además de los dos muertos, la Cruz Roja ha informado de dos desaparecidos en la localidad de Nicoya, cerca del epicentro del sismo.
El seísmo ha tenido el epicentro en Samara, a 151 kilómetros de la capital del País, a 80km al sur del Liberia (Costa Rica) y a una profundidad de 20 km. "Los terremotos de esta magnitud tienen el potencial de generar un tsunami destructivo generalizado que puede afectar las costas a través de toda la región del Caribe", ha indicado el Centro de Alerta.
En este sentido, y tras lanzar en un primer momento una alerta para todo el Pacífico, la Comisión Nacional de Emergencias ha descartado en un comunicado la posibilidad de que llegue un tsunami a las costas, como llegó a temerse en un primer momento. Por ello, el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico ha revisado su aviso y ha retirado del mismo a todos los países alertados.
También Chile ha retirado su alerta después de una rápida actuación para la prevención. "Podemos estar tranquilos, no tenemos alerta de tsunami para Chile", ha dicho el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, desde la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Las consecuencias
En cuanto a daños materiales, e la capital, en San José, ha habido cortes eléctricos y los edificios se han tambaleado. Algunos canales de televisión han mostrado daños en varios edificios de la costa del Pacífico y derrumbes en carretera. Además, los ciudadanos han enviado por redes sociales fotografías a medios locales de daños materiales, derrumbes y agrietamientos en carreteras cercanas al epicentro.