Parece mentira, pero es verdad. Una doctora brasileña las ha atado a la parte superior de la verja de su vivienda para protegerla. Harta de probar con alambres de espino, una alarma o un guardia de seguridad, una doctora brasileña decidió proteger su vivienda con jeringuillas infectadas con el virus del SIDA.
Las ató a la parte superior de la verja, y en el muro de la vivienda puso un cartel para advertir a los posibles ladrones.
Ante esta peculiar medida, los vecinos se han quejado al alcalde de esta localidad cercana a Brasilia por la inseguridad derivada de este sistema de seguridad. El aclade, finalmente ha obligado a la doctora a retirarlas después de pagar una multa de 112 dólares.