El disidente cubano Guillermo Fariñas, que pasó más de cuatro meses en huelga de hambre para pedir la libertad de los presos políticos enfermos, sigue en estado "grave" pero "estable", tras ser operado ayer de urgencia para extirparle varios cálculos de la vesícula, informaron hoy sus familiares.
Según dijo hoy a Efe la madre del opositor, Alicia Hernández, Fariñas "sigue reportado grave" y "se mantiene estable" tras la intervención quirúrgica para extirparle la vesícula llena de cálculos.
La madre de Fariñas también apuntó que los médicos le han administrado sedantes porque tiene "dolor intenso".