El dictador argentino Jorge Videla ha asumido su responsabilidad en la represión desatada durante el último gobierno de facto (1976-1983), al declarar en la segunda audiencia del juicio oral y público que se sigue en su contra por delitos de lesa humanidad.
"Reitero y asumo en plenitud mis responsabilidades en todo lo actuado por el Ejército en la guerra en contra de los subversivos", sostuvo Videla y añadió que "los subordinados se limitaron" a cumplir sus órdenes.
El dictador planteó además que el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba (centro del país) carece de "competencia y jurisdicción" para juzgarle, al sostener que por su condición y por tratarse de "hechos de guerra" correspondería hacerlo a la Justicia militar.
Además del primero de los cuatro presidentes de la última dictadura, de 84 años, están sentados en el banquillo de los acusados el general Luciano Benjamín Menéndez y otros 23 imputados.
Todos ellos deben responder por el fusilamiento en 1976 de una treintena de presos en una cárcel de la provincia de Córdoba.