Hasta el momento se le conocía por la firmeza de sus arengas, de sus discursos contra los "yankis" y por la resolución para acabar con los problemas y discrepancias a golpe de decretazo, cierre o dimisión. Sin embargo, Hugo Chávez ha flaqueado en sus creencias - antinorteamericanas - y caído en los encantos de un estandarte estadounidense: el béisbol.
El presidente venezolano ha vuelto a demostrar que está en un estado de forma excelente participando como un jugador más del partido que enfrentó a unos 20 profesionales, algunos de ellos retirados, en el país que el dirige.
Hugo Chávez, vestido de rojo y blanco, bateó y corrió como el que más entre los aplausos del público y las alabanzas del locutor.
¿Ha encontrado Chávez por fin algo proveniente de EEUU que le gusta? ¿Flaqueará en dirigente en su lucha contra el "imperio yanki" a cambio de unas clases particulares? De momento, y ante las imágenes, parece que no le hace falta. ¿O le habrán dejado ganar por miedo a otro decretazo?