El presidente de facto hondureño, Roberto Micheletti, ha permanecido internado en un hospital este lunes debido a un aumento de los niveles de azúcar en la sangre, informó un portavoz del régimen.
Micheletti, de 63 años, "está aún en observación por los médicos" del Hospital Militar de Tegucigalpa e "iba a ser dado de alta esta tarde, pero si no sale hoy sale mañana, ya está estable", ha asegurado César Cáceres, portavoz del gobierno de facto que asumió el 28 de junio luego de ser derrocado el presidente Manuel Zelaya.
Según el portavoz, Micheletti "fue internado anoche (domingo) como a las ocho (02H00 GMT del lunes) porque se sintió mal porque se le subió el azúcar, pero no se desmayó, ni nada y por seguridad se interno en el Hospital Militar".
Ausente en su cita en el Congreso para explicarse
El gobernante de facto dejó la semana pasada de asistir a actos públicos para evitar "una distracción en el proceso de alterabilidad en el poder" para facilitar que la comunidad internacional reconozca al nuevo presidente Porfirio Lobo, quien asumirá el poder el miércoles, tras ser elegido en los comicios del 29 de noviembre.
La comunidad internacional mantiene aislada a Honduras desde el golpe y ha pedido en vano la renuncia de Micheletti antes del 27 de enero.
Micheletti tenía que acudir este lunes al Congreso a rendir un informe sobre su gestión durante el acto de instalación del nuevo Congreso, elegido junto a Lobo, pero no lo hizo aduciendo problemas de salud. El gobernante mandó una carta excusándose diciendo que por "razones de fuerza mayor, como ser la hospitalización de emergencia, me impiden estar presente en tan importante y solemne instalación".
Los diputados le tributaron un sonoro y extenso aplauso, muchos de ellos de pie.
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