"Sólo el socialismo radical, o sea integral, va a salvar a este país". Así de tajante ha estrenado Hugo Chávez el maratoniano programa de cuatro días de 'Aló Presidente'.
"Aló presidente número 331. Estamos en el décimo aniversario. No hay programa como éste en todo este inmenso espacio", aseveró Chávez a las afueras de Maracaibo (capital de Zulia), donde presentó "el primer capítulo" de "cuatro días de clase".
Pero muy pronto el mandatario se desvió hacia otros temas y arremetió contra los opositores que "están llenos de odio" y "son peligrosos", defenestró a los ricos "egoístas" y "pecaminosos", y culpó a los medios de prensa privados de producir "enfermos ambulantes".
Objetivo y "empeño pedagógico"
Los miembros más cercanos de su gobierno tampoco se salvaron de las críticas. "Vemos los pozos petroleros, los grandes oleoductos y al lado la miseria, y le pasamos por al lado en grandes 'camionetotas', en aviones, helicóptero (...) No la vemos, o no la queremos ver muchas veces. Yo les invito a que abramos los ojos", les instó el mandatario.
Cumpliendo su palabra de que la edición especial sería "como una telenovela", Chávez no dudó en cantar y tomarse fotos con unos niños, como lo ha hecho en programas anteriores.
En la segunda emisión, transmitida por todas las televisiones y radios venezolanas por orden del Ejecutivo, Chávez conectó con un homenaje que se rendía al recién fallecido poeta uruguayo Mario Benedetti en un teatro de Caracas y desde el estudio de "Aló Presidente" declamó algunos de sus versos, acompañado de guitarra.
Chávez resaltó que el programa, que salió al aire en 1999 sólo en radio, nació con un "empeño pedagógico" para conectarse "con el país (...) con el pueblo" y "actuar sobre la realidad concreta en el propio campo de batalla", y desde ya le auguró dos décadas más de duración.