El presidente de Bolivia, Evo Morales, alertó este jueves de que las autoridades de su país lograron abortar un plan para asesinarlo, el cual podría estar promovido por mercenarios irlandeses, búlgaros y bolivianos. "Posiblemente tengo los días contados", ha asegurado el mandatario.
Morales, que se encuentra en Caracas para participar en VII Cumbre de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), dijo que informaciones de inteligencia habían advertido de la llegada de un grupo de mercenarios, entre ellos irlandeses, búlgaros y bolivianos, para atentar contra él y el vicepresidente con "bombas y armamento sofisticado".
Tres hombres abatidos a tiros
El mandatario boliviano confirmó también que la Policía boliviana abatió a tiros a tres presuntos terroristas, dos húngaros y un boliviano, supuestamente relacionados con la explosión de un artefacto explosivo delante de la casa del cardenal Julio Terrazas en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, donde además fueron detenidos otros dos terroristas.
Morales dijo el pasado domingo que tenía sospechas de que existía un nuevo plan para atentar contra su vida y que estaba siendo organizado por la oposición con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en La Paz.
"Posiblemente tengo los días contados porque se van preparando. Si pasa algo con Evo, con Álvaro (García Linera) u otros ministros será culpa de la derecha fascista que está organizando con el apoyo de la embajada de Estados Unidos, (lo) tenemos registrado", advirtió en una entrevista a los medios locales.