
El camino por delante será largo. La subida será empinada. Puede que no lleguemos en un año ni en un mandato. Sin embargo, Estados Unidos nunca ha estado tan esperanzado". Estas declaraciones no son de ningún analista de renta variable ni de ningún gestor de fondos. Son algunas de las palabras que pronunció Barack Obama el día que ganó las elecciones.
Pero estas afirmaciones no son nuevas del todo. Al fin y al cabo, ¿cuántas veces ha escuchado decir a los analistas que la crisis (el camino) será larga, que el rally (la subida) se producirá y que, aunque confíen en una recuperación de los mercados, no está claro que ésta se produzca este año?
La varita mágica de las inmobiliarias
La llegada de Obama a la Casa Blanca no traerá un cambio radical en la economía estadounidense. El día 21 seguirá estando tan perjudicada como el día 20 pero sí ha conseguido esperanzar a sus ciudadanos y reducir, aunque sea levemente, la desconfianza hacia la bolsa. Sobre todos hacia aquellos sectores a los que Obama ha tocado con su varita mágica, como por ejemplo el inmobiliario, las infraestructuras y las energías renovables. Como dirían los gallegos, oportunidades haylas, pero hay que encontraylas. Y no todos los inversores tienen el suficiente conocimiento financiero como para realizar una selección de valores exitosa.
Para los que quieran picotear pero no elegir ninguna flor concreta, los expertos recomiendan cambiar la selección de valores por la elección de fondos que puedan aprovecharse del momento Obama. Por ejemplo, desde ING recomiendan invertir en fondos ligados a los servicios públicos, sobre todo aquellos que invierten en infraestructuras. Lea la noticia íntegra en su diario elEconomista por tan sólo 1,50 euros en su quiosco.