Todos estuvieron en línea o superaron las previsiones: los gastos y los ingresos personales, el deflactor del PCE, el ISM manufacturero y el gasto en construcción.
La batería de datos macroeconómicos conocida hoy en Estados Unidos ha sorprendido gratamente al mercado. Y todos revelan una gran fortaleza de la demanda interna en la economía del país, pese a la escalada del precio del petróleo. A las 14.30 (hora española), se conoció que el gasto personal se incrementó un 0,6%, por encima de las estimaciones de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban un incremento del 0,4%.
El dato estuvo acompañado por un Crecieron un 0,8% en marzo respecto a febrero, según el departamento de Comercio del país. Este dato también se sitúa por encima de las previsiones de los economistas, que esperaban un alza de tan sólo el 0,4%.
En cuanto al deflactor del PCE (Personal Consumption Expenditures), un índice que mide la evolución de los precios, aumentó un 2,9% interanual en marzo, en línea con las previsiones de los expertos, lo que tampoco hace temer por graves tensiones inflacionistas.
Por su parte, a las 16.00 (hora española), se publicó que el ISM manufacturero, que mide la evolución del sector en Estados Unidos, creció hasta 57,3 puntos en abril desde los 55,2 correspondientes a marzo. Esta cifra es mucho mejor a los 55,2 puntos esperados. En cualquier caso, un dato por encima de 50 es una prueba de expansión del sector, mientras que si es inferior revela contracción.
Por último, gasto en construcción se incrementó un 0,9% en marzo respecto a febrero, según acaba de publicar el departamento de Comercio del país, gracias sobre todo a la pujanza de la construcción de edificios públicos. Este porcentaje supera el alza del 0,4% esperado por los expertos.