
El aspirante demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, adelanta a su rival republicano John McCain por 12 puntos en Virginia, uno de los estados que se prevé sean clave en las elecciones del 4 de noviembre, según un nuevo sondeo. Por otro lado los republicanos denuncian un posible fraude en las cuentas del candidato demócrata.
El sondeo de la Universidad Suffolk (Boston) sitúa a Obama a la cabeza con un 51% de la intención de voto, frente al 39% de McCain. Real Clear Politics, una página web que elabora una media de las distintas encuestas, da a Obama una ventaja en Virginia de 4,9 puntos.
Coalición con los progresistas
"Barack Obama ha construido una coalición de progresistas de las áreas residenciales al norte (del estado), votantes afroamericanos del sur y jóvenes de todo el estado", dijo en declaraciones a los medios David Paleologos, director del centro de investigación política de la Universidad Suffolk en Boston. Según Paleologos, esa amplia coalición sugiere que el liderazgo de los republicanos en las elecciones presidenciales estadounidenses, que dura ya cuatro décadas, está en peligro.
Los resultados de la encuesta son muy distintos a los obtenidos por la firma encuestadora Mason Dixon, que la semana pasada otorgó un margen de tres puntos a McCain en Virginia. McCain y su compañera de fórmula, la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, planean hacer campaña en Virginia la próxima semana.
'El último puñetazo'
Por su parte, el candidato demócrata contestó con toda dureza a su par republicano en el día en que la campaña presidencial estadounidense entró en el cuerpo a cuerpo. "Nosotros no lanzamos el primer puñetazo, pero sí el último", afirmó Obama en una entrevista con el programa de radio The Tom Joyner Show.
Obama aseguró que "el pueblo estadounidense se merece algo mejor" que las peleas entre los candidatos, y que ambos candidatos deberían hablar de la economía. Pero si McCain quiere convertir la campaña en una batalla de personalidades, no rehusará la lucha.
Información relevante de los candidatos
"Si los estadounidenses no reciben la información que es relevante sobre estos candidatos y en su lugar, en las últimas cuatro semanas todo lo que escuchan son mentiras y tácticas de ataque, eso puede tener un impacto en las elecciones. Ya lo vimos antes", afirmó Obama en referencia, entre otros, a la campaña de 2004 entre George W. Bush y John Kerry.
Obama se defendió directamente de la acusación que resucitó el fin de semana la campaña de McCain de su relación con Bill Ayers, un profesor de universidad que en los años 70 perteneció a la organización ilegal 'Weather Underground' y que admitió haber participado en varios atentados hace más de tres décadas. "Ayers es alguien que vive en Chicago. Y se implicó en estos actos despreciables hace 40 años, cuando yo tenía ocho años. Estuve en un consejo de dirección con él. Y ahora están intentando usar esto como culpabilidad por asociación", afirmó el candidato.
Y para defenderse, contraatacó. "El historial de McCain, a pesar de autodenominarse una 'voz disonante', en realidad muestra que es alguien que continuamente depende de 'lobbistas' del petróleo y las empresas y que toma decisiones a menudo basadas en lo que estos 'lobbistas' le dicen que haga. Y eso, creo, va a ser mucho más relevante para los estadounidenses que alguien que estaba tangencialmente relacionado conmigo cuando yo tenía ocho años".
McCain y Keating
Al contraataque, la campaña de Obama divulgó un documental de 13 minutos en el que destacó los vínculos de McCain con el banquero Charles Keating, que fue declarado culpable de fraude financiero a principios de los 90 y pasó cinco años en prisión. Keating era el presidente de la firma Lincoln Savings, cuya quiebra hizo que más de 20.000 inversores, la mayoría de ellos de edad avanzada, perdiesen sus ahorros.
Tras una investigación del Congreso, los legisladores determinaron que McCain no cometió irregularidades para beneficiar a Keating, en el escándalo financiero conocido como 'Keating five', porque implicaba a cinco senadores.