EL CAIRO (Reuters) - Unos enmascarados han secuestrado a 19 turistas, entre los que hay varios occidentales, en un safari en una zona desértica cerca de la frontera entre Egipto y Sudán y les han sacado del país, informaron el lunes responsables egipcios.
Este secuestro es el primero de turistas extranjeros en Egipto, aunque integristas islámicos han atacado la industria turística en las últimas décadas mediante atentados con bomba y tiroteos que han causado la muerte de cientos de personas.
"Han sido secuestrados y les han sacado fuera de las fronteras egipcias por parte de cuatro criminales que les han secuestrado", dijo a Reuters el ministro egipcio de Turismo, Zoheir Garrana. "Ésta es una acción de una banda de enmascarados".
Fuentes de seguridad indicaron que los secuestradores piden seis millones de euros para liberar a los rehenes, identificados como cinco italianos, cinco alemanes, un rumano y ocho egipcios. Además, agregaron que no hay señales de que haya integristas islámicos involucrados.
El Ejército comenzó a barrer la zona fronteriza el lunes en busca de los turistas, que se cree que fueron capturados el viernes de un safari en una remota zona donde se unen las fronteras de Egipto, Sudán y Libia.
La agencia estatal de noticias MENA informó de que el grupo pasó la noche del 16 de septiembre en un hotel en el oasis de Dajla, en el desierto occidental de Egipto, y luego se dirigió al parque nacional de Gilf el Kebir. El sábado iban a llegar a otro oasis para terminar su visita, pero no llegaron.
El ministro de Turismo dijo que las autoridades se enteraron del secuestro después de que un turoperador llamara a su mujer y le contara que estaba retenido con el grupo, donde también hay un guarda fronterizo egipcio, según la televisión estatal.
Gil el Kebir es un lugar que atrae a viajeros aventureros con sus impresionantes escenarios desérticos, entre los que hay un cráter masivo y la Cueva de los Nadadores, cuyas pinturas rupestres se hicieron famosas por la película "El paciente inglés".
Garrana señaló que los secuestradores "con casi toda probabilidad" son sudaneses, mientras que la agencia estatal de noticias MENA dijo que podrían haberse llevado a los rehenes a ese país.
El ministro añadió que hay negociaciones entre los secuestradores y la mujer del turoperador, y que el Gobierno no está en contacto directo con ellos. Además manifestó que Egipto es "un país seguro, y que cuidamos de nuestros clientes".
Una fuente de seguridad dijo que los secuestradores podrían ser ciudadanos del cercano Chad, donde actúan tanto rebeldes chadianos como sudaneses. Otra fuente dijo que podrían ser egipcios.
En los últimos años, los ataques contra turistas habían sido menos frecuentes, aunque fueron objeto de varios atentados en zonas turísticas de la península del Sinaí entre 2004 y 2006. Egipto los atribuyó a un grupo de beduinos con una visión radical del islam.
/Por Alaa Shahine/