
El Banco Popular de China ha decidido reducir en 0,27 puntos porcentuales hasta el 7,2% el tipo de interés de los créditos en yuanes (moneda local) a un año. Es la primera vez en seis años que la entidad central china recorta las tasas. Lo ha hecho en medio de rumores que hablan de una acción coordinada de los principales bancos centrales para bajar los tipos de interés.
En cuanto al encaje bancario (depósitos no susceptibles de ser invertidos ni destinados a préstamos), que en enero alcanzó un máximo histórico del 17,5% con cinco subidas este año para controlar la abultada inflación, disminuirá un punto porcentual a partir del 25 de septiembre hasta el 16,5%.
Sin embargo, los principales prestamistas del país, como el Industrial and Commercial Bank of China, el Agricultural Bank of China, el China Construction Bank, el Bank of Communications y el Postal Savings Bank of China, no están sujetos a este nuevo ajuste del coeficiente de reserva.
Con el fin de permitir la reconstrucción del área devastada por el terremoto del pasado 12 de mayo en Sichuan (suroeste del país), el coeficiente de reserva se reducirá 2 puntos porcentuales para las instituciones financieras locales en áreas muy afectadas por el sismo.
Estos ajustes están destinados a "solucionar problemas destacados en las actuales operaciones económicas", señaló el banco en un comunicado que añade que servirán también para "aplicar el principio de ofrecer diferentes políticas para diferentes necesidades y optimizar la estructura económica".
Rumores de recortes generalizados
En estos momentos, hay muchos rumores en el mercado sobre la posibilidad de una acción coordinada de los principales bancos centrales para bajar los tipos de interés. Esta posibilidad se ha comenzado a barajar tras la bancarrota del estadounidense Lehman Brothers.
De momento, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha señalado hoy que la estabilidad de precios es una condición para la estabilidad financiera. En un discurso al recibir la placa de honor de la ciudad de Fráncfort, Trichet hizo hincapié en que la entidad monetaria europea debe permanecer fiel a su objetivo de salvaguardar la estabilidad de precios.
"La estabilidad de la inflación es un requisito para la estabilidad financiera", ha señalado Trichet, que ha añadido que esta última es un "importante objetivo en estos momentos".