Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han logrado un principio de acuerdo con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, para poner en marcha un programa para deportar a Turquía a "todos los inmigrantes", incluidos los demandantes de asilo sirios, que lleguen a la UE a través de este país, a cambio de que los estados miembro reubiquen a un número equivalente de refugiados asentados ya en Turquía.
Las dos partes, sin embargo, deberán "trabajar en los detalles" del acuerdo en los próximos días, con el objetivo de concretar su contenido de aquí a la próxima cumbre europea, prevista para los días 17 y 18 de este mes de marzo, según detalla la declaración pactada por los Veintiocho.
El documento es el resultado de 12 horas de negociación en Bruselas entre los estados miembro y el primer ministro Davutoglu, que ha participado en un almuerzo con los Veintiocho, pero que no ha intervenido en el debate final para sellar el texto.
Pese a que se trata de un principio de acuerdo en lo político, que deja abiertas cuestiones técnicas y jurídicas, los líderes aseguran en su declaración que el acuerdo de deportar a todos los migrantes que lleguen desde Turquía se aplicará a todos los que lleguen "desde hoy".
La canciller alemana, Angela Merkel, ha advertido en una rueda de prensa al término de la cumbre de que todos aquellos inmigrantes que lleguen "de manera ilegal" a Grecia "no serán parte del programa de reubicación", lo que limitará mucho sus posibilidades de recibir asilo en la UE.
Los líderes europeos aseguran en la declaración que todas las disposiciones del acuerdo -aún por definir en sus detalles- cumplirá plenamente con el derecho europeo y con el internacional.
Para que la devolución de un demandante de asilo a un tercer país sea compatible con el derecho internacional, es necesario que este país, Turquía en este caso, sea considerado como 'país seguro'. Se trata de una noción que "no existe como posibilidad" a nivel de la UE, pero que sí se da a nivel bilateral en el caso de las relaciones entre Grecia y Turquía.
La declaración, sin embargo, apenas alude a la preocupación por el respeto de la libertad de prensa en Turquía, después de que el Gobierno interviniera el pasado viernes el diario más vendido del país, 'Zaman', por sus presuntos lazos con Fetulá Gulen, principal rival del presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Bélgica e Italia han reclamado durante las negociaciones del lunes que el documento fuera crítico con las trabas de Ankara a la libertad de expresión, pero finalmente el texto se limita a indicar que los mandatarios europeos "también han discutido sobre la situación de los medios" con Davutoglu.
Merkel lo considera un salto "cualitativo"
La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este martes que la propuesta presentada por Ankara de poner en marcha un programa para deportar a Turquía a todos los inmigrantes es un "salto cualitativo" y un "avance" si es aplicada.
"El primer ministro turco (Ahmet Davutoglu) presentó ayer por la noche al primer ministro de Países Bajos, en nombre de la presidencia del Consejo, y a mí misma, una propuesta que considero un salto cualitativo si es aplicada", ha expresado en rueda de prensa.
"Pensamos que es un enfoque satisfactorio, es algo a lo que damos la bienvenida pero necesitamos más tiempo, por ejemplo hasta el siguiente Consejo Europeo, para discutir los diferentes aspectos", ha añadido la canciller alemana, que sin embargo ha subrayado que los líderes aprueban las "piedras angulares" de una propuesta que deben negociar "lo antes posible".