Global

Los políticos también piensan en su estética: ¿quiénes se han sometido a un particular 'cambio radical'?

El jueves saltaba la noticia: ¿se ha hecho José Bono unos implantes capilares? Su reciente aparición en un programa de televisión luciendo un frondoso flequillo en vez de las entradas a las cuales nos tenía acostumbrados sorprendía a propios y extraños. Con un aspecto más rejuvenecido y con su habitual gracejo, todos los indicios apuntan a que se ha sometido a un injerto capilar. Pero no es el primer ni el último político que decide hacerse un pequeño "retoque" para mejorar su imagen. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere estar un poquito más guapo, aunque sea para agradar a la oposición?. Blog: Papeles de Westfalia: 'El nuevo look de Bono'

Si cada año hay cerca de 400.000 españoles que recurren a la cirugía plástica, nuestros políticos, como unos ciudadanos más, no podían salir fuera de esta cifra. Hace unos días nos percatábamos de que el Portavoz del PSOE en el Congreso, José Bono, lucía un inédito flequillo sobre su antes despoblada frente. ¿Habrá aprovechado el verano para realizarse un implante capilar? Desde luego, el político se ve favorecido por el cambio, bastante natural y sin estridencias, que le hace parecer algo más joven. Fue el pasado 1 de septiembre en Los Desayunos de TVE y puedes ver el vídeo íntegro y estudiarlo con tranquilidad aquí.

Nuestros políticos quieren estar más guapos

Pero no es José Bono el único mandatario español que quiere lucir un poco mejor. A su manera, muchos otros también han intentado mejorar su imagen en los últimos años aunque sea de una manera más sutil.

Por ejemplo, el ex Presidente José María Aznar ha modernizado su look pasando de su aspecto de huraño funcionario de enjuto bigote y pelo negro pegado a la cabeza, a literalmente soltarse la melena y, lo más misterioso, clarear su bigote hasta convertirlo en una sombra blanca. No sabemos si se ve más joven o no, pero desde luego que diferente, sí. Lo que sí que podemos afirmar casi con total seguridad es que su nueva cabellera larga ha pasado por un buen tinte para mantener su color natural, ya que el bigote (o lo poquito que queda de él) cada día está más canoso en total discordancia con la cabeza.

Fuera de España, también

Los más poderosos del mundo también quieren estar más guapos. Uno de los casos más obvios de político recién pasado por el quirófano y por un salón de belleza es Silvio Berlusconi. En Italia son muy comentados los liftings que se ha realizado en el rostro, pero también ha reconocido haberse realizado implantes en el pelo hace unos años. Además, salta a la vista que es habitual usuario de rayos UVA y maquillaje y que se ha sometido a un blanqueamiento dental. No sabríamos decir si parece más joven, pero lo que sí podemos afirmar es que cada día va adoptando más una curiosa imagen de decadente estrella de Hollywood.

También es muy notable el caso de Carlos Ménem, cuyo rostro se ha ido estirando y estirando con los años, al tiempo que su pelo iba adquiriendo un color cada vez menos natural y su sonrisa un tono excesivamente blanco. A sus 78 años parece haber renunciado ?por fin- al tinte negro, pero su cara mantiene los estragos de los repetidos liftings a los que se ha sometido, como la mirada expresando siempre sorpresa.

Terminamos con un caso de cirugía estética digital; hablamos de Nicolas Sarkozy y aquel retoque vía Photoshop que le realizó el verano pasado la revista Paris Match para disimular un michelín. Al poco de publicarse se terminó descubriendo que su lisa cintura no era fruto del deporte y el estrés diario, sino de un avezado maquetador. Aún así, con flotador o sin él, está casado con Carla Bruni, una de las más bellas supermodelos de los años 90.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky