
Una alianza de centroderecha encabezada por el líder del Partido Moderado Fredrik Reinfeldt tiene previsto iniciar el lunes conversaciones para formar un nuevo gobierno en Suecia tras poner fin a 12 años de ejecutivos socialdemócratas.
Reinfeldt, de 41 años, será el próximo primer ministro tras vencer al socialdemócrata Goran Persson, uno de los líderes más veteranos de Europa después de diez años en el cargo.
"Mañana despertaremos en una nueva Suecia", dijo Reinfeldt, que prometió en su campaña una reducción de impuestos y ajustar los beneficios sociales.
El bloque de oposición formado por cuatro partidos ganó con el 48,1 por ciento de los votos frente al 46,2 por ciento de Persson y sus aliados, según los resultados casi completos de la Comisión Electoral sueca.
Estos resultados dan a Reinfeldt y sus socios en el Partido Liberal Tradicional, el Partido de Centro y los Cristiano Demócratas 178 escaños en el parlamento de 349, una estrecha mayoría absoluta de 7 escaños.
Los "Nuevos Moderados"
"Hicimos campaña como Nuevos Moderados, ganamos como Nuevos Moderados y con nuestros socios de alianza gobernaremos Suecia como Nuevos Moderados", dijo un triunfante Reinfeldt a sus seguidores.
La coalición empezará el lunes a discutir la distribución de puestos, aunque el gobierno no será presentado al Parlamento hasta el 6 de octubre.
Los resultados revelan que el compromiso de Reinfeldt de estimular el crecimiento del empleo surtió efecto, frente a las promesas de Persson de continuar con las actuales políticas de su gobierno, que mantiene una de las cargas de impuestos más altas del mundo.
Persson abandona el liderazgo de su partido
Tras las declaraciones de su rival, Persson señaló que deseaba que su partido nombrase a un nuevo líder en marzo del próximo año, ya que había llegado el momento de despejar el camino para las nuevas generaciones.
Mientras atrapaba rosas rojas y ante una multitud de seguidores, instó a su partido a dar una nueva batalla, pero sin él.
"Hemos perdido las elecciones pero no somos un partido derrotado. Ahora nuestro objetivo es volver, pero no será un regreso encabezado por mí", afirmó.
A pesar de la excelente posición económica de Suecia durante la administración de los socialdemócratas, los sondeos habían revelado que muchos preferían un cambio en el país escandinavo de 9 millones de habitantes, porque los votantes estaban cansados de Persson y percibían una falta de nuevas ideas.
Las elecciones fueron seguidas de cerca por gobiernos de otros países en la Unión Europea por sus propias necesidades de una reforma social, dado el envejecimiento de las poblaciones y las deficitarios sistemas de pensiones y de atención médica.
El resultado fue una victoria para la coalición de centroderecha que prometió ajustar, pero no desmantelar, el sistema de protección social que construyeron los socialdemócratas, que han gobernado Suecia por seis de las últimas siete décadas.
Reinfeldt ha dicho que los sistemas de bienestar en Europa necesitan cambios para permanecer en el futuro, un asunto que se discute en toda Europa.