
El Departamento de Estado de Estados Unidos no tienen intención de dar a conocer las cerca de 55.000 páginas de correos electrónicos de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton hasta enero de 2016, en el marco de la polémica surgida por el uso de su correo electrónico personal para asuntos diplomáticos, de acuerdo con unos documentos obtenidos por el portal de noticias estadounidense VICE News.
El director en funciones de la Oficina de Programas y Servicios de Información del Departamento de Estado, John F. Hackett, habría presentado una declaración en la que propone el 15 de enero de 2016 como fecha límite para hacer públicos los mensajes de correo electrónico de la candidata demócrata a la Casa Blanca.
Hackett ha explicado que, a pesar de que el Departamento de Estado ha asignado un total de 12 funcionarios a revisar los correos electrónicos que la ex primera dama entregó físicamente el pasado mes de diciembre, su análisis plantea "diversos retos".
Así, por ejemplo, ha mencionado que solamente escanear todos los correos electrónicos ha llevado cinco semanas, por lo que calcula que su estudio requerirá varios meses, debido a "la cantidad y amplitud" de los correos electrónicos, según ha informado 'Politico'.
No obstante, Hackett se ha mostrado consciente "del interés público en que la revisión de esta información se haga lo antes posible", de modo que ha garantizado que el Departamento de Estado pondrá todo su empeño en esta labor.
Tienen especial interés los correos electrónicos referidos al ataque perpetrado el 11 de septiembre de 2012 contra el consulado estadounidense de la ciudad libia de Benghazi, en el que murieron cuatro norteamericanos, entre ellos el entonces embajador en Trípoli, Christopher Stevens.
El Departamento de Estado se había comprometido a publicarlos "pronto", pero aún no ha concretado. Interrogado sobre este asunto, el portavoz de la diplomacia norteamericana Jeff Rathke, admitió el pasado viernes que aún no hay fecha para ello.
La gestión de la crisis generada por este ataque es el principal escollo que tendrá que superar Clinton en su carrera hacia la Casa Blanca. Está previsto que declare ante una comisión parlamentaria sobre este asunto.