El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, no acudirá finalmente a la conmemoración del final de la II Guerra Mundial que se celebrará la próxima semana en Moscú, según ha confirmado el Kremlin este jueves.
"Ha decidido quedarse en Pyongyang", ha declarado el portavoz Dmitry Peskov, quien ha evitado pronunciarse sobre la renuncia y ha asegurado que esta decisión "pertenece al ámbito interno de Corea".
Se esperaba que la visita a Moscú fuera la primera visita al extranjero de Kim desde que asumió el cargo en diciembre de 2011.
Corea del Norte está intentando estrechar sus lazos con Rusia ante la creciente presión internacional por la situación de los Derechos Humanos en el país y por su criticado programa nuclear. En noviembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con el enviado especial de Kim y abogó por una mejora de las relaciones bilaterales.
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Las ejecuciones de Kim Jong-un