
Al menos 10 civiles, de ellos tres niños, murieron entre hoy y ayer en distintos ataques entre tropas ucranianas y separatistas prorrusos, mientras que 11 soldados habrían muerto en otro combate, según un portavoz militar local.
"Todos los muertos son mujeres que trabajaban en el café", informó Guennadi Moskal -gobernador de Lugansk- sobre los 10 civiles fallecidos a medios locales.
Por otro lado, un portavoz militar de Ucrania dijo que 11 soldados habían muerto y 40 resultaron heridos en las últimas 24 horas.
Los combates fueron particularmente intensos en torno a Debáltsevo, un nudo ferroviario que une las dos principales zonas rebeldes, donde los separatistas han utilizado cohetes y artillería para atacar a las fuerzas del Gobierno que mantienen la ciudad en su poder, dijo el comunicado.
Desacuerdos
Lejos del campo de batalla, una serie de desacuerdos surgieron sobre si en el pacto de alto el fuego se incluye una amnistía para los rebeldes o la liberación de un piloto ucraniano detenido por Rusia.
Diplomáticos occidentales dijeron que la Unión Europea aplicaría el lunes una nueva ronda de sanciones contra 19 separatistas ucranianos y ciudadanos rusos, a pesar del alto el fuego.