Cuba ha estimado este viernes que la eliminación de las sanciones de la Unión Europea es un "paso en la dirección correcta". Y es que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordaron el jueves eliminar las sanciones diplomáticas, que, aunque estaban suspendidas desde el 2005, impedían normalizar las relaciones.
Hemos visto las noticias, pero nos tomaremos nuestro tiempo para evaluar el asunto, conocer las decisiones oficiales
y, en el momento apropiado, reaccionaremos de manera oficial", ha asegurado el canciller Felipe Pérez Roque, pero antes de cantar victoria quiere revisar la letra pequeña del acuerdo.
El documento acordado en Bruselas por los cancilleres de la UE después de tortuosas negociaciones será divulgado el lunes. Pérez Roque ha indicado que en ese momento Cuba fijaría su posición.
Alentar las reformas
Con la eliminación de las sanciones impuestas en 2003 en respuesta al arresto de 75 disidentes, la UE quiere alentar las reformas emprendidas por el nuevo presidente Raúl Castro desde que reemplazó en febrero a su convaleciente hermano Fidel en el poder.
La UE ha dejado claro, sin embargo, que espera mejoras en derechos humanos y quiere ver la liberación de más presos políticos. Adelantó que revisará su decisión dentro de un año.
En medio de un proceso de ampliación y redefinición de su marco jurídico y de su política exterior y de defensa, la Unión se muestra así dispuesta a abrir un diálogo político incondicional, decisión cuya efectividad será revisada dentro de un año, informaron fuentes diplomáticas.
Hostigamiento a Cuba
Las medidas fueron impuestas tras el hostigamiento a la disidencia cubana, con la detención de 75 personas, ejercida por el Gobierno de Fidel Castro en 2003, y supusieron una congelación de las relaciones diplomáticas de alto nivel. Moratinos ha afirmado que esta decisión es una "buena noticia para los objetivos de la diplomacia española y, sobre todo para las relaciones entre la UE y Cuba". El jefe de la diplomacia española explicó que levantar definitivamente las sanciones permitirá "iniciar una etapa de diálogo con las autoridades cubanas que no esté condicionada", por estas medidas. El diálogo incluirá el ámbito político, pero también la situación de los Derechos Humanos, precisó.
"Estados Unidos tiene su política con Cuba que no compartimos. Le pedimos que respete la política que decide la UE", dijo Moratinos, quién añadió que los europeos tienen "compromisos, intereses y autonomía en política exterior".
España ha defendido hasta ahora en la Unión Europea que la aplicación de estas sanciones diplomáticas no logró el objetivo de presionar para la puesta en libertad de los disidentes. También la Comisión Europea y varios Estados miembros como Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Portugal, Grecia y Chipre respaldaron esta posición en las negociaciones de los Veintisiete.
En 2005, las sanciones fueron suspendidas temporalmente, ante la insistencia del Gobierno de España, y algunos países han venido presionando a favor de su eliminación con el objetivo de favorecer las tímidas reformas puestas en práctica por el presidente Raúl Castro, desde que sucedió a su hermano Fidel.
EEUU, disconforme
Estados Unidos advirtió a la UE que no levante las sanciones impuestas a Cuba, argumentando que esa medida enviaría una señal equivocada al "régimen dictatorial".
"Por supuesto que no apoyamos a la UE ni a nadie que alivie esas restricciones en este momento", dijo el viceportavoz del Departamento de Estado norteamericano Tom Casey.
Según Casey, las reformas introducidas recientemente bajo la presidencia de Raúl Castro son "unos cambios cosméticos muy menores" que no logran poner fin a las políticas represivas bajo el poder de Fidel Castro, según Casey.
El fin de las sanciones de la UE, según EEUU, daría legitimidad a lo que queda de un régimen dictatorial, y los países no deberían indicar que la "continua opresión del pueblo cubano es algo más aceptable ahora que en el pasado".
De "sentido común", según Moratinos
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha expresado la satisfacción del Gobierno español por el levantamiento de las sanciones diplomáticas de la UE contra el régimen castrista y subrayó que se ha impuesto "el sentido común y de futuro" con Cuba.
Moratinos se pronunció así al término de la cena de los ministros de Exteriores de la UE, en la que acordaron, tras un debate "intenso", abrir una nueva etapa de diálogo con Cuba que "no esté condicionado ni limitado".
El jefe de la diplomacia española aseguró que la decisión de los Veintisiete durante el Consejo Europeo demuestra la "autonomía y legitimidad" de la política de la UE frente a la postura de firmeza de EEUU.