Por Ghazwan Hassan
TIKRIT Irak (Reuters) - Insurgentes suníes de un grupo escindido de Al Qaeda extendieron el miércoles su control desde la ciudad iraquí de Mosul, en el norte, hacia un área más al sur que incluye la mayor refinería petrolera del país, en una demostración de fuerza devastadora contra el Gobierno liderado por chiíes.
Fuentes de seguridad dijeron que militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) - militantes suníes que libran una guerra sectaria a ambos lados de la frontera entre Siria e Irak- condujeron el martes por la noche a la ciudad de Baiji en vehículos armados e incendiaron el edificio de un tribunal y una comisaría después de liberar a los presos.
Los extremistas ofrecieron una salida segura a alrededor de 250 hombres que resguardaban la refinería en las afueras de Baiji, con la condición de que abandonaran el lugar.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Hoshyar Zebari, pidió a los líderes de su país que se unieran para enfrentarse a la amenaza que calificó de "seria y mortal".
"La respuesta tiene que ser pronto. Tiene que haber una respuesta rápida a lo que pasó", dijo durante un viaje a Grecia.
Zebari indicó que Bagdad trabajaría con fuerzas de la región autónoma kurda cercana para expulsar a los combatientes de Mosul.
La refinería de Baiji puede procesar 300.000 barriles por día y abastece productos de petróleo a la mayoría de las provincias de Irak, además de ser un importante proveedor de energía para Bagdad.
La incursión en Baiji comenzó horas después de que EIIL invadiera Mosul, una de las grandes ciudades históricas suníes, avanzando en su objetivo de crear un califato suní en la frontera entre Irak y Siria.
Estados Unidos, que retiró sus tropas de Irak hace dos años y medio, prometió que ayudará a los líderes iraquíes a "contener esta agresión", mientras que el Gobierno del primer ministro Nuri al Maliki pidió al Parlamento que declare el Estado de emergencia.
EIIL, liderado por Abu Bakr al Baghdadi, rompió con el líder internacional de Al Qaeda, Ayman al Zawahri -exteniente de Osama bin Laden-, y se ha enfrentado a combatientes de Al Qaeda en Siria.
El grupo luchó contra fuerzas estadounidenses e iraquíes tras la caída de Sadam Hussein y considera a los chiíes como herejes.